El exjefe de Gabinete Aníbal Fernández / Archivo |
Cuando Ibar Pérez Corradi fue detenido en Paraguay, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el ex-jefe de Gabinete Aníbal Fernández tenía motivos para estar preocupado.
Fernández respondió que no conoce al autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez a la vez que se incrementan las sospechas sobre su presunta vinculación con el negocio del tráfico de efedrina.
En este sentido, la ex-senadora Sonia Escudero recordó este viernes el esmero que pusieron los distintos ministerios por los que pasó Fernández durante el kirchnerismo para evitar que avance el control sobre los precursores químicos -como la efedrina- para la fabricación de drogas sintéticas.
En diálogo con Radio Nacional, Escudero rememoró que en el año 2007 el entonces titular del Sedronar, José Ramón Granero (hoy procesado por haber permitido el ingreso al país de enormes volúmenes de efedrina), había advertido ante la comisión de Seguridad de la Cámara Alta, que ella presidía, sobre el "aumento extraordinario" de las importaciones de esa sustancia, por encima de lo demandado por la industria local de medicamentos, y que al mismo tiempo había "una debilidad" en el Código Penal respecto de la tipificación del desvío de precursores químicos.
La exlegisladora salteña recordó que a partir de esa presentación en 2008 se sancionó por unanimidad en el Senado una ley que venía a subsanar aquellas falencias. Pero que cuando el proyecto llegó a Diputados los legisladores recibieron un pedido expreso de Aníbal Fernández, entonces ministro de Justicia de Cristina Fernández, de no darle la media sanción que restaba.
"Fernández dijo que ese proyecto estaba en contra de nuestro derechos constitucional, del Estado de derecho y de los Derechos Humanos, porque se pretende penalizar pensamientos", contó Escudero quien agregó que el exjefe de Gabinete citaba el caso de que los precursores químicos también podían ser usados para "limpiar heladeras".
La exsenadora salteña también recordó que en el año 2005, el ministerio del Interior, conducido entonces por Fernández, impulsó el veto de la ley que creó el registro de precursores químicos, lo que fue rechazado entonces por el presidente Néstor Kirchner.
"Había mucho interés de los ministerios de Aníbal Fernández en que no avanzara el control de los precursores químicos", sintetizó Escudero. Escudero admitió no saber cuáles fueron las razones de este interés de Fernández.
"No se si estaba protegiendo a parte de la industria química que debe tener intereses en la provincia de Buenos Aires, que no quería este control", dijo. Y agregó: "Pero después se profundizan sus diferencias con Granero y luego quiere que pase el registro de precursores químicos a área de competencia".
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