La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, manifestó sentirse enojada con la Justicia por permitir que un hijo de desaparecidos durante la última dictadura militar mantenga el nombre y apellido que le dieron sus padres apropiadores.
En declaraciones televisivas, Carlotto hizo referencia al caso de Hilario Bacca, de 38 años, que fue inscripto como hijo de José Bacca y Cristina Mariñelarena luego de ser separado de sus padres biológicos, Eduardo Cagnola y Liliana Pereyra.
"No estamos enojados con él, sino con la Justicia porque está haciendo algo que no corresponde, acceder a que lleve algo que la ley dice que tiene que cambiar porque es otra persona esa, no la que nació", dijo.
"Él lleva la sangre de sus padres, lo demás es espurio. No estamos enojados con él, sino con la Justicia, porque no corresponde", agregó Carlotto.
Bacca, cuyos padres biológicos fueron detenidos en la Escuela de Mecánica de la Armada en 1978, acudió a la Justicia para impedir la modificación de su nombre y su apellido.
Fue el Tribunal Oral Federal N°4 el que atendió su solicitud y resolvió "hacer lugar a la presentación deducida por Hilario y su defensa oficial por existir los justos motivos (...) y, por consiguiente, autorizarlo a ser inscripto su nacimiento bajo el nombre Federico Cagnola Pereyra, pueda sustituir ese prenombre y apellidos por los de Hilario Bacca".
"Yo no me identifico con el apellido Cagnola o Pereyra y mucho menos con el nombre Federico. No es un enojo, ni un rechazo ni un repudio", expresó el hombre ante la Justicia.
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