POLÍTICA / PRESUPUESTO
(U24) - Alberto Rodríguez Saá encendió la mecha ayer cuando difundió un video en el que expresaba su "desencanto" y "desilusión" con los cuatro diputados del bloque Unidad Justicialista, del PJ de San Luis, que se sentaron en sus bancas y colaboraron con el oficialismo para conseguir el quórum y tratar el presupuesto.
La llamativa maniobra generó sorpresa entre los K.
El gobernador entiende que Karim Alume, Ivana Bianchi, Victoria Rosso y Andrés Vallone se sentaron en sus bancas por orden de su hermano, el senador Adolfo Rodríguez Saá, que negoció un acuerdo con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, uno de los emisarios de la Casa Rosada en las tratativas con la oposición.
"Me siento mal por lo que hicieron los diputados nacionales por San Luis. Doloroso", afirmó hoy en diálogo con radio 'El Destape'. Y agregó: "San Luis ahora no tiene diputados".
Adolfo se molestó con la jugada de su hermano. Cerca del senador evitan confirmar que haya instruido a los diputados para que dieran quórum, pero aclaran que su postura siempre ha estado ligada a "la constitucionalidad" y "no poner palos en la rueda".
Poco después de que el gobernador difundiera su mensaje, apareció un audio de su hermano en el que revela que había alcanzado un acuerdo con el Gobierno por el presupuesto.
El expresidente le cuenta a un intendente (sería Daniel Orlando, de Potrero de los Funes) que había conseguido junto a los diputados nacionales de Unidad Justicialista incluir una cláusula en la "ley de leyes" para que la provincia reciba 380 millones de pesos. Esos fondos, indica, serán destinados a los intendentes de San Luis que son "discriminados".
Es que el senador cree que su hermano le "retacea" fondos a los jefes municipales "adolfistas".
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