El Instituto de Investigación en Sistemas Microelectrónicos de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (CASC), ubicado en la ciudad china de Chengdu (con más de 10 millones de habitantes y la 5ta. localidad de mayor demografía del país), informó que dentro de 2 años pondrá en órbita un satélite que será apoyo a sus farolas y luces urbanas.
Con una capacidad de iluminación 8 veces superior a la de la propia Luna, este equipo es capaz de regular la luz que emite -lo que sería muy útil en momentos en los que se corta el suministro eléctrico, tal como en catástrofes naturales- o apagarse completamente, según adelantó en rueda de prensa el titular del CASC, Wu Chunfeng.
Se ha dicho que el reflejo artificial de la luz solar desde el espacio afectaría el trabajo biológico en la Tierra y las observaciones astronómicas.
Pero Kang Weimin, director del Instituto de Tecnología de Harbin, dijo que el brillo de la luna artificial sólo será similar al resplandor de un atardecer, no suficiente como para revertir el trabajo biológico.
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