(U24) - El Gobierno nacional y María Eugenia Vidal buscan dar señales ante la tensión que se generó por el recorte a las finanzas provinciales. La cuestión se resume en el reclamo para compensar la pérdida real que sufre el Fondo del Conurbano.
Es un tema difícil y a la vez crucial para el oficialismo de cara al año electoral que se viene y donde se juega la suerte tanto de la gobernadora como de Mauricio Macri.
Ocurre, por un lado, que la erosión sufrida por el Fondo del Conurbano a raíz de la escalada inflacionaria además del ajuste que afecta a la Provincia para achicar el déficit nacional, "complica seriamente" la gestión; y por otro, que una vez saldado el trámite del Presupuesto, hacia fin de año y según como vaya funcionando la economía, la demanda bonaerense deberá tener una respuesta concreta.
Ayer, Marcos Peña estuvo en La Plata para intentar calmar las aguas. Allí, participó de una reunión del gabinete de Vidal, lo que alienta las expectativas de un posible decreto presidencial por $19.000 millones para la mandataria, que sufrió los ajustes del Presupuesto que se elaboró en sintonía con el acuerdo con el Fondo Monetario. Hubo foto, con rostros distendidos.
En efecto, se trató de un gesto político. El mismo quedará sellado hoy cuando Vidal se muestre con Rogelio Frigerio en la planta de Dock Sud, donde recorrerán una obra de cloacas que beneficiará a unos 4,3 millones de bonaerenses.
Ayer Peña agregó una cuota de optimismo ante el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y el jefe de Gabinete, Federico Salvai. Les dijo que había un panorama positivo para las elecciones de 2019, lo cual iría acompañado de un repunte económico gracias a la cosecha del campo.
En la reunión estuvo también el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín de la Torre, quien cuestionó que el Ministerio del Interior repartiera dinero de los bonaerenses entre las demás provincias, en su negociación por el Presupuesto.
La crítica venía con un reclamo de actualización del Fondo del Conurbano por $19 mil millones, que esperan que Macri firme vía decreto en diciembre.
¿Por qué? Por un lado porque desde lo político, la gobernadora es un capital importantísimo para el oficialismo, por lo que complicar su gestión no sería una buena receta para Macri. Por otro, porque desde el inició Vidal jugó fuerte para recuperar el Fondo del Conurbano, planteó el asunto ante la Corte Suprema como elemento de presión sobre los gobernadores del PJ y logró en parte su objetivo: fue reconsiderada la cifra de base y también fue acordado un sistema de actualización por inflación.
Eso último es lo que reclama Vidal. Considera que se trata de unos $19.000 millones. Funcionarios bonaerenses agregan que esa caída se produce junto al ajuste que representa la transferencia de algunos servicios.
Como fuere, la gobernadora regalará hoy una foto a Macri, quien ya conoce el número que le puso al gesto que espera recibir de la "otra parte".
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