(U24) - Su cuenta bancaria tiene varios millones de dólares. Es dueño del cuadro de fútbol Sunderland, y en Uruguay empezó a ser conocido cuando fundó su empresa Union Agriculture Group (UAG). La firma logró un crecimiento inusitado para el mercado local al punto de convertirse en la firma privada con más campos del país.
En 2015 se casó con una joven rusa, Katia Ribolovleva, heredera de más de 10.000 millones de dólares. Su suegro es el magnate Dmitri Ribolovlev, quien tiene una relación de amistad con el líder Vladímir Putin. Vive entre Nueva York, Suiza y París. Pasa poco tiempo en Montevideo pero está en contacto permanente con Uruguay.
El joven empresario Juan José Sartori, de 37 años, tiene una nueva ambición: convertirse en el presidente de la República Oriental del Uruguay por el Partido Nacional.
"Yo soy Juan Sartori", fueron sus primeras palabras al oficializar su precandidatura a la presidencia de Uruguay. Sartori, que vive en el extranjero desde hace 20 años, apareció de la nada hace unos meses anunciando su candidatura por el PN (donde nadie lo conocía) aupado por un pequeño grupo que lo había inscrito como miembro, abriendo la posibilidad de que se presente a las elecciones internas (primarias) de junio del año que viene.
De esos comicios saldrán el nombre de los cabezas de cartel presidenciales de las diferentes formaciones políticas uruguayas rumbo a las presidenciales de finales de octubre.
Refiriéndose permanentemente a Uruguay como “mi país”, Sartori dijo que lo recorre desde hace un tiempo, con el objetivo de conocer las problemáticas de la gente de a pie. Agregó que “he decidido aceptar la precandidatura a la presidencia por el Partido Nacional, para hacer las cosas, y hacerlas bien”.
Dijo que estaba sorprendido porque ya le “cayeron encima” sin conocerlo, y antes de su definición como precandidato, y agregó que nunca fue acusado de nada indebido.
Sartori planteó que pretende generar un movimiento para “no solo ganar las elecciones internas del Partido Nacional, sino que tenga la suficiente fuerza para ganar con amplia mayoría las elecciones presidenciales”. La campaña de las internas de los partidos ya está presente en los medios, redes sociales y en las calles.
El próximo 30 de junio se celebrarán estas primarias abiertas a toda la población, que serán el preludio de las presidenciales de octubre, en las cuales los nombres de los candidatos son, por ahora, más importantes que sus programas y propuestas de Gobierno.
Estas elecciones uruguayas son previsibles (el gobernante FA parte favorito) y totalmente inciertas a la vez, ya que los sondeos han dejado de servir de brújula y los electores dan señales de desencanto ante la política tradicional.
En unas elecciones previsibles, se podría decir que un hombre como Sartori no tiene ninguna posibilidad en un país como Uruguay, estable y conservador, donde la exhibición de la riqueza está mal vista, hay un culto a la clase media y se huye de las estridencias.
Y menos ante el favorito el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, hijo, nieto y bisnieto de dirigentes blancos (como llaman también al PN). Destacados dirigentes del PN no han dudado en arremeter contra su nuevo integrante, al que consideran una devaluación de la política contraria a los valores republicanos del país.
Pero los aspirantes a la presidencia, como Lacalle Pou, se han limitado a recoger el guante y a tratarlo como un competidor más.
PREOCUPACIÓN:
Por ahora, la candidatura de Sartori es ante todo una preocupación del Partido Nacional, mientras que el Frente Amplio (coalición de izquierdas) está inmerso en sus propias primarias, con cuatro dirigentes disputándose el puesto de presidenciable.
Una vez más, el debate gira entorno a las personas, ya que en 2019 se producirá un relevo de la generación de políticos que transformó Uruguay dándole un giro a la izquierda.
Por razones de edad, Tabaré Vázquez, el primer presidente de izquierdas de Uruguay y actual jefe de Estado, el exguerrillero José Mujica y el todopoderoso ministro de Economía, Danilo Astori, se irán retirando de escena después de décadas.
Sus sucesores tendrán que lidiar con el desgaste de tres periodos consecutivos de Gobierno y unos sondeos que indican un claro retroceso que les haría perder la mayoría parlamentaria.
QUIÉN ES:
Sartori nació en 1981 y se fue a Francia durante su niñez junto a su madre, socióloga, y su hermana. En el exterior realizó una licenciatura en Negocios y Economía de la École des Hautes Études Commerciales de Lausanne, que completó posteriormente en Harvard y también en una universidad de Suiza.
Tanto él como el resto de su familia vivió en varios países, lo que lo lleva a hablar fluido inglés, italiano y francés, y actualmente no tiene un lugar fijo.
Entrevistado en agosto de este año, Sartori dijo que está al menos una vez por mes en Uruguay, pero que el resto de los días viaja.
"Mi familia, según el momento, o viaja conmigo o me espera en algún lugar. Me van siguiendo y vamos cambiando. Vivimos en Londres, Suiza, Nueva York o Uruguay", expresó en aquella ocasión.
Actualmente, el multimillonario preside la firma Union Group que nuclea a diferentes empresas vinculadas al rubro de la agricultura, energía, bienes raíces, gas y petróleo; también fue fundador de la Union Agriculture Group (UAG) en Montevideo, firma que invirtió más de 500 millones de dólares en proyectos dentro del país relacionados a la genética animal, cultivo de granos, lechería, entre otros.
Durante algunos años, también formó parte del consorcio de la empresa ICC Labs, empresa que había adquirido el permiso para cultivar marihuana estatal en el país.
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