(DP) - El féretro que contiene los restos del futbolista Emiliano Sala, quien murió en un accidente aéreo en el Canal de la Mancha, arribó ayer a la tarde a esta ciudad, desde donde será trasladado hoy temprano a Progreso, para el último adiós que recibirá por parte de familiares, amigos y el resto de la comunidad.
El cuerpo del delantero de 28 años llegó a las 9 de la mañana al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en un vuelo de British Airways proveniente de la ciudad inglesa de Londres. Y luego fue trasladado a Santa Fe para una ceremonia íntima con familiares y amigos.
“Es un día tristemente histórico para Progreso, lo que vivimos jamás lo imaginamos, seguimos conmocionados”, dijo Daniel Ribero, presidente del club San Martín de Progreso, donde Sala jugó durante diez años.
Los vecinos de la ciudad podrán darle un último adiós en el gimnasio cubierto del club San Martín, donde Sala comenzó sus primeros pasos en el fútbol. Será velado de 7:00 a 15.30, con la presencia de familiares y amigos, mientras que la ceremonia religiosa se hará a las 14 en el mismo espacio.
La mayoría de los 3.000 habitantes de Progreso tienen previsto colocar una flor en el ataúd de su héroe, que jugó para el club San Martín de ese pequeño pueblo. “La última vez que vino, durante el Mundial de Rusia 2018, nos pidió permiso para hacer un asado en el club”, relató Ribero, al admirar la sencillez del jugador.
Emiliano Sala, de 28 años, acababa de fichar para el Cardiff City de la Premier League inglesa de fútbol y volaba a la ciudad galesa para incorporarse a su nuevo equipo, tras haber dejado el Nantes de Francia, cuando la avioneta en al que viajaba desapareció mientras sobrevolaba el canal de la Mancha el 21 de enero pasado.
Nicolás Pallois, defensor y mejor amigo del argentino, y el secretario general del Nantes, Lofic Morin, representarán al club francés, mientras que por el galés estarán en Progreso el entrenador Neil Warnock y el director general Ken Choo
Después del homenaje en Progreso, el cuerpo de Sala será nuevamente trasladado a una funeraria en Santa Fe para su cremación.
Los restos del aparato se encontraron más de dos semanas después en el fondo del mar y la autopsia determinó que la causa de la muerte fue por “lesiones en la cabeza y el tronco”, a la vez que el futbolista fue formalmente identificado por sus huellas dactilares.
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