EL BONAERENSE / EL FANTASMA DE LA MALDITA POLICÍA
Aunque el Procurador bonaerense Julio Conte Grand dijo que no descarta ninguna hipótesis sobre el ataque que sufrió el fiscal Fernando Cartasegna en su oficina, en el escritorio de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal descansa un informe que aporta casi un centenar de pistas.
El documento es revelador y muestra a priori las duras estadísticas actualizadas del ministerio de Seguridad que encabeza Cristian Ritondo sobre la cantidad de efectivos policiales que han sido sumariados, renunciados, removidos, denunciados y detenidos.
Según señala la web Letra P, desde que Vidal asumió la gobernación se abrieron 11.273 sumarios a uniformados de distinto rango.
Hasta el 15 de abril pasado, de esas investigaciones internas hubo 4.439 efectivos que se apartaron, mientras que otros 1.155 fueron suspendidos.
En ese universo sólo 73 fueron denunciados por enriquecimiento ilícito, aunque el total de policías detenidos por la Justicia es de 362. Hasta marzo pasado el total de efectivos de la Provincia de Buenos Aires era de 93.000 uniformados.
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