FÚTBOL / COPA SUDAMERICANA
Por: MATÍAS BLANCO / Nomen Munay
Fotos: AP
Por la vuelta de la primera fase de la Copa Conmebol Sudamericana, Defensa empató ante San Pablo por 1 a 1 y gracias al gol de visitante avanzó a la siguiente ronda.
Soñado. Increíble. Merecido. Ganado. Cualquier adjetivo que se le ponga a este logro va a quedar corto.
Defensa, ese equipo que hace unos años no lograba salir de la B Nacional, hoy está en una nueva etapa de la Sudamericana, consolidado en Primera, con una identidad de juego bien definida, mucho sacrificio, juventud y experiencia bien mezcladas y, por sobre todas las cosas, una hinchada que acompaña siempre y que es fundamental para que los jugadores sigan dándolo todo en cada partido.
La ráfaga de los primeros minutos de San Pablo hacían creer que el trámite del partido, ya complicado desde el vamos, iba a serlo aún más. A los 30 segundos Pratto marcaba pero en offside y, a los cinco minutos, Mendes, con un fierrazo desde afuera, dirigió su disparo al ángulo y marcaba el 1 a 0.
Pero la reacción que otrora tardaba esta vez apareció rápido. Ríos, de media vuelta, avisaba. Y llegando a los 10, Jonás ganó una dividida en ataque y se mandó para la línea de fondo, desde donde sacó un centro para Ríos, que la controló mal y se la dejó servida a Castellani, quien con un potente derechazo estampó la igualdad y, como si fuera poco, el primer gol internacional de Defensa y Justicia.
A partir de esa igualdad, el partido se debatió entre la necesidad junto con la imprecisión de San Pablo y la desfachatez y la contra de Defensa, que se acomodó y comenzó a desplegar un fútbol interesante, sobre todo teniendo en cuenta el contexto.
Con el correr de los minutos, el Halcón se hacía amo y señor del encuentro y doblegaba a un San Pablo que no lograba salir del asedio. Las situaciones eran todas para la visita: un centro de Rivero que casi mete en su propio arco Lucao, una de Bouzat, tras pase de Jonás, a la que llegó exigido y otra del ex Boca, esta vez en una empresa personal, que terminó despejando Renán. Casi un monólogo.
Para la segunda parte, se sospechaba que Defensa iba a mantener su postura agresiva, tanto en defensa como en ataque, pero aprovechando al máximo el nerviosismo del local. Y así fue. Si bien cuando se analizan los 45 minutos pueden aparecer algunas aproximaciones con cierto grado de peligro, lo concreto es que nunca estuvieron cerca de ponerse arriba en el marcador.
Defensa, por su parte, insistía en la presión y en el juego directo. El ingreso de Elizari dio otro aire al ataque, pero lamentablemente el ex San Lorenzo estuvo muy a contramano del equipo y no logró generar riesgo.
De hecho, en una jugada muy riesgosa para Renán, tras un tiro libre que peinó Lucao, con todo el arco a su merced disparó al cuerpo del arquero.
Cardona y Barboza, también luego de jugadas de pelota parada, inquietaron al fondo paulista. Bouzat, figura, encabezó una contra y cedió para Elizari, quien decidió mal y diluyó el peligro.
La última para destacar de Defensa, un zurdazo de Delgado desde el vértice del área que controló el golero.
La expulsión de Barboza al final le puso algo de suspenso al resultado, pero la realidad es que San Pablo no pudo contrarrestar un juego táctico y casi ajedrecístico perfecto del Halcón.
El “Soy Varela” que retumbó en el Morumbí es una postal que difícilmente se le borre al mundo Defensa.
Esta proeza, producto de varios años de un proyecto serio, es motivo de celebración. Ayer por la noche, cuando todos presagiaban una goleada del dueño de casa, Defensa mostró que es un equipo que está para cosas importantes.
Un mix de jugadores jóvenes con otros de experiencia que funciona muy bien y que partido a partido se sigue aceitando. Un técnico que muchos miraban de reojo y que ahora duele que se vaya.
En definitiva, una tierra que festejó muchísimos títulos gracias a tantos jugadores brasileños con la verdeamarelha, se rindió ante un par de atrevidos con los mismos colores, pero que esta vez los dejaron en silencio. ¡Salud Defensa!
SÍNTESIS:
FORMACIONES:
SAN PABLO: Renán; Bruno, Lucao, Caio, Tavares; Thiago Mendes, Jucilei, Schmidt; Cueva; Neilton, Pratto (C) – DT: Rogerio Ceni
Suplentes: Denis, Luiz Araujo, Edimar, Gilberto, Thomaz, Douglas, Fernandes
DEFENSA: Arias (C); Bareiro, Barboza, Cardona; Rivero, Castellani, Miranda, Gutiérrez, Delgado; Bouzat, Ríos – DT: Sebastián Beccacece
Suplentes: Unsain, Silva, Barrios, Fredes, Elizari, Kaprof, Stefanelli
GOLES: (5 PT) Mendes (SPA); (10 PT) Castellani (DYJ)
CAMBIOS: Gilberto x Neilton, Araujo x Bruno y Thomaz x Cueva (SPA); Elizari x Castellani, Fredes x Ríos y Kaprof x Bouzat (DYJ)
AMONESTADOS: Lucao, Tavares (SPA); Barboza, Cardona (DYJ)
EXPULSADOS: (48 ST) Barboza, por doble amarilla (DYJ)
LA FIGURA DEL HALCÓN: Agustín Bouzat: no escatimó en el esfuerzo, siendo el atacante más punzante y colaborando siempre en defensa. Enorme partido del pibe, cada vez mas afianzado en el equipo.
ÁRBITRO: Ulises Mereles (PAR)
ESTADIO: Morumbí
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