Belgrano ascendió y escribió la historia: Ya es hora que River utilice el plan 'B'
Histórico. Belgrano mandó al Nacional B a River luego de empatar en el Monumental 1-1 por los goles de Pavone y Farré. A pesar de los esfuerzos de Pezzotta para darle una mano a River en el complemento, Pavone falló un penal que le atajó Olave a los 25' y a los 42' la gente no permitió que terminara el partido.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El 'Burrito' come pasto lo presagió. Belgrano empató en el Monumental y River perdió la categoría, en lo que será una nueva página (inesperada) para la historia del Fútbol Nacional. Además. el final lamentable como se esperaba. Cuando se jugaban 42' y con el partido 1-1, la gente de River no permitió y tuvo estoicismo ante la adversidad deportiva, y generaron desmanes.
A pesar del bombeo de Pezzotta en el segundo tiempo, el modesto Belgrano escribió la historia del Fútbol argentino. Los anales registrarán que el cuarto equipo clasificado del Nacional B, mandó al descenso a River un 26 de junio del 2001. 15 años después exactos de la última coronación del la segunda Copa Libertadores.
El máximo campeón del fútbol argentino, con 33 títulos, necesitaba ganar por dos goles para no sufrir su primer descenso a la B Nacional y los organismos de seguridad autorizaron la asistencia de público y dispusieron un operativo record de 2.200 policíaspara cuidar lo que podía suceder en un Monumental tan esperanzado como convulsionado.
El hecho de haber jugado con gente por decisión del Gobierno Nacional, le dio a River una posibilidad que los demás sancionados no han tenido. Si Vélez tuvo que enfrentar a Huracán sin público por problemas de los de Parque Patricios y festejó sin su parcialidad que nada tuvo que ver esta vez, ¿por qué a River no se lo penó con la gravedad de lo sucedido en Córdoba con el famoso encapuchado y los secuaces que interrumpieron el partido?.
Sucede que estamos en Argentina y la ley o la justicia se utiliza dependiendo de quien la necesita y por eso se la va adaptando a las situaciones como más convenga. Esto genera injusticias y desorden entre la gente que, cuando se ve perjudicada patalea y cuando no calla. Así las cosas...De todos modos el destino estaba escrito y no dejó margen a las cosas espurias, por más que el hombre lo haya intentado.
El partido comenzó a puro nervio. No había pasada casi nada cuando Pezzotta le anuló un gol a Belgrano luego de un tiro libre esquinado que se filtró entre muchas piernas y jugadores. Aparentemente, Cubi off side. Primera polémica del partido. River sintió con esta jugada el sudor frío por la frente apenas comenzado el juego.
Aunque a los 5', una jugada aislada de Pavone a pura potencia le dio el gol del desahogo a River. El partido ideal soñado por todos. Un gol de arranque y el sueño quedaba a tiro con mucho trecho por jugar ante un rival sacudido.
Pero los nervios a River lo ataron y Belgrano se soló dentro del impacto y tuvo a River complicado. No por situaciones generadas sino por lo del control territorial. River no encontraba el partido porque Belgrano se dedicó a trabarlo.
Casi no hay jugadas de ataque en favor de Belgrano en la primera mitad, salvo un tiro esquinado que Carrizo tapó con su pecho cuando salió a tapar a Maldonado. Belgrano estuvo cerca pero River tuvo más chances. Nada sorprendente por otro lado.
Pezzotta debió haber expulsado a Pavone y a Lollo, por doble amarilla. El árbitro se equivocó y además de tragó un penal en favor de River, cuando un defensor cordobés llegó tarde y se llevó puesto a Caruso. Pezzotta cobró córner y Blegrano volvió a zafar luego del envío desde la esquina. Olave le tapó un gol cantado a Pavone que no pudo direccionar bien el tiro.
En definitiva, la primera parte, no mostró nada sorprendente. River si jugar un buen partido fue más que su modesto rival que mostró buenas individualidades en Vazquez, Rodríguez (se comió a Lamela) y Pereyra por lo de la voluntadad.
Todo un segundo tiempo jugando de ese modo era un riesgo para Belgrano, sabiendo que sus dos centrales ya estaban amonestados. Nadie daba garantías. Todo podía pasar. Sólo un gol de Pavone le dio a River el respiro para no morir de un ataque cardíaco.
El segundo tiempo fue una catástrofe para River en todo sentido, a pesar de contar con la ayuda de Pezzotta (llegó finalmente y no deberá quedar inadvertida por más que no haya podido cambiar la historia).
River jugó muy nervioso, sin ideas, y si tuvo chances fue porque Belgrano jugó muy atrasado y le regalaron un penal que Olave le atajó a Belgrano (25') y algún tiro libre inventado al borde del área.
Belgrano hizo el empate antes de los 15' luego de un grosero error entre Díaz y Ferrero que Farré facturó. Antes Pereyra se erró uno de biógrafo. River caminó por la cornisa y su gente no permitió que el partido terminara. River se fue al descenso y Belgrano, el nuevo prócer, marcó a fuego la historia del otrora millonario.
River deberá acordarse de los piratas que lo manejaron en los últimos 25 años. Esos sí que se convirtieron en Millonarios y a la Instituación en mendigo. River se fue al Nacional B y deberá barajar y dar de nuevo. Pobres jugadores estos al que les tocó dar la cara con un cuarto puesto en el certamen anterior y un 10 puesto entre 20. Quizás para ellos no era para tanto. River tiene que analizar todo porque tocó fondo.
Belgrano, se quedó con la plaza en Primera pero con las ganas de celebrar. Algo que deberá hacer en Córdoba con su gente que también tuvo que sufrir para gozar.
A pesar del bombeo de Pezzotta en el segundo tiempo, el modesto Belgrano escribió la historia del Fútbol argentino. Los anales registrarán que el cuarto equipo clasificado del Nacional B, mandó al descenso a River un 26 de junio del 2001. 15 años después exactos de la última coronación del la segunda Copa Libertadores.
El máximo campeón del fútbol argentino, con 33 títulos, necesitaba ganar por dos goles para no sufrir su primer descenso a la B Nacional y los organismos de seguridad autorizaron la asistencia de público y dispusieron un operativo record de 2.200 policíaspara cuidar lo que podía suceder en un Monumental tan esperanzado como convulsionado.
El hecho de haber jugado con gente por decisión del Gobierno Nacional, le dio a River una posibilidad que los demás sancionados no han tenido. Si Vélez tuvo que enfrentar a Huracán sin público por problemas de los de Parque Patricios y festejó sin su parcialidad que nada tuvo que ver esta vez, ¿por qué a River no se lo penó con la gravedad de lo sucedido en Córdoba con el famoso encapuchado y los secuaces que interrumpieron el partido?.
Sucede que estamos en Argentina y la ley o la justicia se utiliza dependiendo de quien la necesita y por eso se la va adaptando a las situaciones como más convenga. Esto genera injusticias y desorden entre la gente que, cuando se ve perjudicada patalea y cuando no calla. Así las cosas...De todos modos el destino estaba escrito y no dejó margen a las cosas espurias, por más que el hombre lo haya intentado.
El partido comenzó a puro nervio. No había pasada casi nada cuando Pezzotta le anuló un gol a Belgrano luego de un tiro libre esquinado que se filtró entre muchas piernas y jugadores. Aparentemente, Cubi off side. Primera polémica del partido. River sintió con esta jugada el sudor frío por la frente apenas comenzado el juego.
Aunque a los 5', una jugada aislada de Pavone a pura potencia le dio el gol del desahogo a River. El partido ideal soñado por todos. Un gol de arranque y el sueño quedaba a tiro con mucho trecho por jugar ante un rival sacudido.
Pero los nervios a River lo ataron y Belgrano se soló dentro del impacto y tuvo a River complicado. No por situaciones generadas sino por lo del control territorial. River no encontraba el partido porque Belgrano se dedicó a trabarlo.
Casi no hay jugadas de ataque en favor de Belgrano en la primera mitad, salvo un tiro esquinado que Carrizo tapó con su pecho cuando salió a tapar a Maldonado. Belgrano estuvo cerca pero River tuvo más chances. Nada sorprendente por otro lado.
Pezzotta debió haber expulsado a Pavone y a Lollo, por doble amarilla. El árbitro se equivocó y además de tragó un penal en favor de River, cuando un defensor cordobés llegó tarde y se llevó puesto a Caruso. Pezzotta cobró córner y Blegrano volvió a zafar luego del envío desde la esquina. Olave le tapó un gol cantado a Pavone que no pudo direccionar bien el tiro.
En definitiva, la primera parte, no mostró nada sorprendente. River si jugar un buen partido fue más que su modesto rival que mostró buenas individualidades en Vazquez, Rodríguez (se comió a Lamela) y Pereyra por lo de la voluntadad.
Todo un segundo tiempo jugando de ese modo era un riesgo para Belgrano, sabiendo que sus dos centrales ya estaban amonestados. Nadie daba garantías. Todo podía pasar. Sólo un gol de Pavone le dio a River el respiro para no morir de un ataque cardíaco.
El segundo tiempo fue una catástrofe para River en todo sentido, a pesar de contar con la ayuda de Pezzotta (llegó finalmente y no deberá quedar inadvertida por más que no haya podido cambiar la historia).
River jugó muy nervioso, sin ideas, y si tuvo chances fue porque Belgrano jugó muy atrasado y le regalaron un penal que Olave le atajó a Belgrano (25') y algún tiro libre inventado al borde del área.
Belgrano hizo el empate antes de los 15' luego de un grosero error entre Díaz y Ferrero que Farré facturó. Antes Pereyra se erró uno de biógrafo. River caminó por la cornisa y su gente no permitió que el partido terminara. River se fue al descenso y Belgrano, el nuevo prócer, marcó a fuego la historia del otrora millonario.
River deberá acordarse de los piratas que lo manejaron en los últimos 25 años. Esos sí que se convirtieron en Millonarios y a la Instituación en mendigo. River se fue al Nacional B y deberá barajar y dar de nuevo. Pobres jugadores estos al que les tocó dar la cara con un cuarto puesto en el certamen anterior y un 10 puesto entre 20. Quizás para ellos no era para tanto. River tiene que analizar todo porque tocó fondo.
Belgrano, se quedó con la plaza en Primera pero con las ganas de celebrar. Algo que deberá hacer en Córdoba con su gente que también tuvo que sufrir para gozar.
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