LA PARTE SUCIA DE UNA CAMPAÑA
Los integrantes de, distintas agrupaciones políticas, de un mismo partido (FpV) parecería ser que desconocen el concepto de respetar las propiedades -sean estas públicas o privadas-.Han tomado por asalto las medianeras de la ciudad para dar “empuje” a sus candidatos sin tener en cuenta el resultado de sus pegatinas.
La falta de consideración y respeto es una moneda corriente en la sociedad argentina que nos toca vivir. Se utiliza el sistema de “adoctrinamiento” (enseñaza), según los discursos de candidatos y genuflexos, para respetar los derechos humanos, el acceso a la rentabilidad económica, a la educación pública, salud para todos, sostenimiento del modelo y tantas otras cosas.
Lo que se puede observar, recorriendo las calles de Florencio Varela, es realmente lamentable. Donde queda un resquicio, inmediatamente, es tapado con afiches de los candidatos. Aunque parezca mentira, cuentan con tamaños para todos los gustos y necesidades.En la vecina ciudad de Berazategui, para dar un ejemplo cercano, no se pueden pegar carteles de publicidad –de cualquier naturaleza- salvo en los lugares destinados a tal efecto.
¿No existe una ordenanza que proteja el derecho de los vecinos frente a este atropello? En todo caso, ¿para qué están los concejales? ¿Quiénes los eligieron?
Cada vez que hay elecciones, Varela se transforma en tierra de nadie, o propiedad de unos pocos. Hace unos días, el diario Varela al Día, denunció l pintada de la pared de la Dirección de Tránsito local.
Si no respetan los edificios públicos que “gobiernan”, no pretenda estimado vecino, que respeten el suyo. Algún día, este tipo de desmanes, tendría que cambiar.
¿No le parece? OFB
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