SIN QUERIDO LÍDER
La reunificación Coreana, un problema para Seúl
De ambos lados de la frontera mas custodiada del mundo, la idea de una sola Corea reunificada es un sueño compartido. Pero despertarse y hacerlo realidad, ya es otra cosa.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). De ambos lados de la frontera mas custodiada del mundo, la idea de una sola Corea reunificada es un sueño compartido. Corea del Sur, incluso tiene un ministerio a nivel de gabinete nacional preparando para el gran día, publica Time.
Y si bien la muerte de Kim Jong-il, el mes pasado ha aumentado las esperanzas de no pocos en Seúl, pocos parecen estar dispuestos a hablar sobre la fría realidad: la reunificación repentina podría resultar traumática para ambos países.
Cualquier colapso de Corea del Norte y una apresurada reunificación, dicen los analistas, podría significar el final de la clase gobernante de Pyongyang, inundando Seúl con refugiados y causando enormes cargas financieras -probablemente en el orden de los miles de millones de dólares- para Corea del Sur, que sólo recientemente ha empezado a sentirse cómoda con su condición de potencia asiática.
Los analistas que siguen los acontecimientos en Corea no están prediciendo un colapso de ese tipo o el tipo de reunificación "big bang" como la que experimentaron las Alemanias, lo que la caída del comunismo y su rápida absorción por parte de su vecino occidental. El nuevo líder norcoreano, Kim Jong-un, hijo de Kim Jong-il, se está consolidando en el poder, ganándose el apoyo clave del gobierno y los militares.
Sin embargo, los extraordinarios cambios acaecidos en Corea del Norte tras la muerte el 17/12 del hombre que gobernó durante 17 años con mano de hierro ha despertado los sueños de una sola y única Corea, entre varios surcoreanos, y no sólo en aquellos que tienen memoria y recuerdan cómo eran las cosas entes de que el país sea dividido en zonas ocupadas por USA y la URSS allá por 1945.
El educado en Suiza Kim Jong Un "es menos alérgico que su padre en esto de introducir nuevas ideas del mundo a Corea. Esto ayudará a aliviar el aislamiento y abre las puertas para la reunificación", dijo Bae Sang-il, un oficinista de 36 años de edad. "Un cambio generacional es muy significativo en Corea del Norte".
Muchos surcoreanos apoyan la idea de una eventual reunificación, pero se muestran más cautelosos cuando incorporan al debate los enormes costos que vienen aparejados con esa idea.
Una encuesta realizada en Corea del Sur el año pasado, antes de la muerte de Kim, mostró a más de la mitad de los entrevistados creyendo que estarían mejor tras una reunificación, a pesar de que más de 2 tercios dijo que los costos serian mayores que los beneficios.
Ambos países hablan de la reunificación, pero tienen ideas muy diferentes de lo que esto sería.
> Corea del Norte lo ve como una federación de 2 estados, cada estado cumpliendo con sus propias reglas y reglamentos, pero como una sola y única Corea.
> Corea del Sur y su aliada USA se resisten a cualquier otra cosa que no sea una Corea que abrace la democracia liberal, o al menos se mueva en esa dirección.
Desde el punto de vista de Seúl, el proceso debe ser lento y constante, condiciones que entiende como fundamental para cualquier reunificación exitosa. Una reunificación repentina implicaría un muy duro golpe para la dinámica economía de Corea del Sur y para una sociedad bien ordenada.
Corea del Sur, cuya constitución consagra el objetivo de la reunificación, estaría mucho mejor, dicen los analistas, si poco a poco pudiese ordenar la economía de Corea del Norte que Seúl estima representan una cuadragésima parte de la propia.
Pase lo que pase, los funcionarios en Seúl se enfrentarán a un cúmulo monumental de problemas. Es probable que tengan que abrir la economía de Corea del Norte en términos del comercio y la inversión, de forma rápida aumentar el nivel de vida de millones de personas, controlar el flujo de norcoreanos hacia el Sur, y reciclar a los burócratas de Corea del Norte para que puedan ayudar a gobernar el país bajo las nuevas políticas.
Todo eso tendría enormes costos.
Un instituto afiliado al gobierno de Corea del Sur dijo recientemente que el costo podría ser de hasta US$ 240 mil millones después de un año y hasta US$ 2.4 mil billones después de una década.
El presidente de Corea del Sur ha instado a su país a prepararse para la reunificación mediante el estudio de la posibilidad de adoptar un impuesto destinado a recaudar fondos para cubrir los costos de integración. La idea se ha estancado, por el momento.
El modelo alemán se plantea a menudo para entender el caso de Corea, pero hay diferencias importantes.
Los alemanes occidentales pagaron, en gran parte, la cuenta de la reunificación tras la caída del comunismo, actualizando la infraestructura de la antigua Alemania del Este a los estándares de su símil Occidental.
La población de Corea del Norte, sin embargo, representa la mitad de la de Corea del Sur, mientras que la población de Alemania del Este era sólo una cuarta parte de la Occidental, de acuerdo con Erik Lueth, economista del Royal Bank of Scotland. Alemania del Este, señala Lueth, era uno de los estados afiliados a la Unión Soviética más rico. Corea del Norte es mucho más pobre que Corea del Sur. Aparte, abundan reportes de una desnutrición generalizada.
Además, la élite gobernante de Alemania Oriental, con sus roces con el yugo soviético, no se oponía a la idea de unirse con Alemania Occidental e incluso la aceptación de su sistema capitalista. Los líderes coreanos del Norte, dicen los analistas, no aceptarán rápidamente un sistema que les quitaría poder y les exigirá una rendición de cuentas.
"La reunificación sería terrible para la élite de Corea del Norte y maravillosa para la gente de Corea del Norte, aunque habría un período traumático de ajuste", dijo Ralph Cossa, presidente del Foro CSIS del Pacífico, un think tank con sede en Hawai. "Para un puñado de líderes de Corea del Norte, la reunificación en Seúl significaría la cárcel o algo peor".
Para Corea del Sur, la reunificación "sin duda, será un poco incómoda y costosa", dijo Cossa. Sin embargo, "vivir con una hostil e impredecible Corea, Norte, con sus armas nucleares, tampoco es muy divertido".
La reunificación también podría proporcionar eventuales beneficios para la economía del Sur.
El economista Marcus Noland del Instituto Peterson de Economía Internacional habla de un "dividendo de paz" que viene con la reducción de las tensiones militares y la caída a ello asociada en el gasto militar. El Norte también cuenta con abundantes recursos naturales y mano de obra relativamente bien educada y barata.
Predecir el futuro es, por supuesto, un juego de azar, especialmente en un lugar tan imprevisible como Corea del Norte. Eso no ha impedido que la gente trate: Paddy Power, una agencia de apuestas de Irlanda, está pagando 12 a 1 por una reunificación coreana antes del 2020.
La historia, sin embargo, ofrece algunas pistas posibles sobre el futuro de Corea del Norte. A pesar de la hambruna, el aislamiento internacional y el escepticismo foráneo, de Corea del Norte sobrevivió a la muerte de Kim Il Sung, fundador de Corea del Norte y padre de Kim Jong-il, en 1994.
"Ahora, a pesar de la escasez de alimentos y las dificultades económicas, el régimen probablemente será capaz de evitar el peor de los casos debido a la unidad existente entre sus altos funcionarios, y la asistencia de China", escribió el ex canciller surcoreano, Han Sung-joo recientemente en el Chosun Ilbo.
Así que la reunificación, al menos por el momento, parece un sueño lejano. Y eso puede ser algo bueno para Seúl, si continúa dispuesto a vivir bajo el temor de las armas nucleares.
Y si bien la muerte de Kim Jong-il, el mes pasado ha aumentado las esperanzas de no pocos en Seúl, pocos parecen estar dispuestos a hablar sobre la fría realidad: la reunificación repentina podría resultar traumática para ambos países.
Cualquier colapso de Corea del Norte y una apresurada reunificación, dicen los analistas, podría significar el final de la clase gobernante de Pyongyang, inundando Seúl con refugiados y causando enormes cargas financieras -probablemente en el orden de los miles de millones de dólares- para Corea del Sur, que sólo recientemente ha empezado a sentirse cómoda con su condición de potencia asiática.
Los analistas que siguen los acontecimientos en Corea no están prediciendo un colapso de ese tipo o el tipo de reunificación "big bang" como la que experimentaron las Alemanias, lo que la caída del comunismo y su rápida absorción por parte de su vecino occidental. El nuevo líder norcoreano, Kim Jong-un, hijo de Kim Jong-il, se está consolidando en el poder, ganándose el apoyo clave del gobierno y los militares.
Sin embargo, los extraordinarios cambios acaecidos en Corea del Norte tras la muerte el 17/12 del hombre que gobernó durante 17 años con mano de hierro ha despertado los sueños de una sola y única Corea, entre varios surcoreanos, y no sólo en aquellos que tienen memoria y recuerdan cómo eran las cosas entes de que el país sea dividido en zonas ocupadas por USA y la URSS allá por 1945.
El educado en Suiza Kim Jong Un "es menos alérgico que su padre en esto de introducir nuevas ideas del mundo a Corea. Esto ayudará a aliviar el aislamiento y abre las puertas para la reunificación", dijo Bae Sang-il, un oficinista de 36 años de edad. "Un cambio generacional es muy significativo en Corea del Norte".
Muchos surcoreanos apoyan la idea de una eventual reunificación, pero se muestran más cautelosos cuando incorporan al debate los enormes costos que vienen aparejados con esa idea.
Una encuesta realizada en Corea del Sur el año pasado, antes de la muerte de Kim, mostró a más de la mitad de los entrevistados creyendo que estarían mejor tras una reunificación, a pesar de que más de 2 tercios dijo que los costos serian mayores que los beneficios.
Ambos países hablan de la reunificación, pero tienen ideas muy diferentes de lo que esto sería.
> Corea del Norte lo ve como una federación de 2 estados, cada estado cumpliendo con sus propias reglas y reglamentos, pero como una sola y única Corea.
> Corea del Sur y su aliada USA se resisten a cualquier otra cosa que no sea una Corea que abrace la democracia liberal, o al menos se mueva en esa dirección.
Desde el punto de vista de Seúl, el proceso debe ser lento y constante, condiciones que entiende como fundamental para cualquier reunificación exitosa. Una reunificación repentina implicaría un muy duro golpe para la dinámica economía de Corea del Sur y para una sociedad bien ordenada.
Corea del Sur, cuya constitución consagra el objetivo de la reunificación, estaría mucho mejor, dicen los analistas, si poco a poco pudiese ordenar la economía de Corea del Norte que Seúl estima representan una cuadragésima parte de la propia.
Pase lo que pase, los funcionarios en Seúl se enfrentarán a un cúmulo monumental de problemas. Es probable que tengan que abrir la economía de Corea del Norte en términos del comercio y la inversión, de forma rápida aumentar el nivel de vida de millones de personas, controlar el flujo de norcoreanos hacia el Sur, y reciclar a los burócratas de Corea del Norte para que puedan ayudar a gobernar el país bajo las nuevas políticas.
Todo eso tendría enormes costos.
Un instituto afiliado al gobierno de Corea del Sur dijo recientemente que el costo podría ser de hasta US$ 240 mil millones después de un año y hasta US$ 2.4 mil billones después de una década.
El presidente de Corea del Sur ha instado a su país a prepararse para la reunificación mediante el estudio de la posibilidad de adoptar un impuesto destinado a recaudar fondos para cubrir los costos de integración. La idea se ha estancado, por el momento.
El modelo alemán se plantea a menudo para entender el caso de Corea, pero hay diferencias importantes.
Los alemanes occidentales pagaron, en gran parte, la cuenta de la reunificación tras la caída del comunismo, actualizando la infraestructura de la antigua Alemania del Este a los estándares de su símil Occidental.
La población de Corea del Norte, sin embargo, representa la mitad de la de Corea del Sur, mientras que la población de Alemania del Este era sólo una cuarta parte de la Occidental, de acuerdo con Erik Lueth, economista del Royal Bank of Scotland. Alemania del Este, señala Lueth, era uno de los estados afiliados a la Unión Soviética más rico. Corea del Norte es mucho más pobre que Corea del Sur. Aparte, abundan reportes de una desnutrición generalizada.
Además, la élite gobernante de Alemania Oriental, con sus roces con el yugo soviético, no se oponía a la idea de unirse con Alemania Occidental e incluso la aceptación de su sistema capitalista. Los líderes coreanos del Norte, dicen los analistas, no aceptarán rápidamente un sistema que les quitaría poder y les exigirá una rendición de cuentas.
"La reunificación sería terrible para la élite de Corea del Norte y maravillosa para la gente de Corea del Norte, aunque habría un período traumático de ajuste", dijo Ralph Cossa, presidente del Foro CSIS del Pacífico, un think tank con sede en Hawai. "Para un puñado de líderes de Corea del Norte, la reunificación en Seúl significaría la cárcel o algo peor".
Para Corea del Sur, la reunificación "sin duda, será un poco incómoda y costosa", dijo Cossa. Sin embargo, "vivir con una hostil e impredecible Corea, Norte, con sus armas nucleares, tampoco es muy divertido".
La reunificación también podría proporcionar eventuales beneficios para la economía del Sur.
El economista Marcus Noland del Instituto Peterson de Economía Internacional habla de un "dividendo de paz" que viene con la reducción de las tensiones militares y la caída a ello asociada en el gasto militar. El Norte también cuenta con abundantes recursos naturales y mano de obra relativamente bien educada y barata.
Predecir el futuro es, por supuesto, un juego de azar, especialmente en un lugar tan imprevisible como Corea del Norte. Eso no ha impedido que la gente trate: Paddy Power, una agencia de apuestas de Irlanda, está pagando 12 a 1 por una reunificación coreana antes del 2020.
La historia, sin embargo, ofrece algunas pistas posibles sobre el futuro de Corea del Norte. A pesar de la hambruna, el aislamiento internacional y el escepticismo foráneo, de Corea del Norte sobrevivió a la muerte de Kim Il Sung, fundador de Corea del Norte y padre de Kim Jong-il, en 1994.
"Ahora, a pesar de la escasez de alimentos y las dificultades económicas, el régimen probablemente será capaz de evitar el peor de los casos debido a la unidad existente entre sus altos funcionarios, y la asistencia de China", escribió el ex canciller surcoreano, Han Sung-joo recientemente en el Chosun Ilbo.
Así que la reunificación, al menos por el momento, parece un sueño lejano. Y eso puede ser algo bueno para Seúl, si continúa dispuesto a vivir bajo el temor de las armas nucleares.
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