CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Las autoridades saudíes iniciaron las 20 tandas de 50 latigazos, hasta completar 1.000 latigazos, a los que ha sido condenado el internauta Raef Badawi, según ha informado su esposa, Ensaf Haidar, refugiada en Canadá. Reporteros Sin Fronteras ha condenado repetidamente este castigo.
La sentencia, impuesta el 05/11/2014, incluye, además de los 1.000 latigazos, 10 años de cárcel. “Pese a la condena de las autoridades saudíes del ataque a la sede del semanario francés Charlie Hebdo, la libertad de expresión e información va a ser de nuevo severamente castigada en Arabia Saudí”, denunció Lucie Morillon, responsable de Reporteros Sin Fronteras.
O sea que hay un absurdo doble mensaje en la teocracia saudita. Las fuerzas de seguridad saudíes cumplieron este viernes 09/01 en la ciudad de Yeda (este de Arabia Saudí) la sentencia de 50 latigazos dictada contra el fundador del foro en internet Red Liberal Saudí, Raef Badaui, acusado de insultar al Islam.
Durante el acto, que tuvo lugar después de la oración del mediodía del viernes enfrente de una mezquita, los servicios de seguridad impidieron que se tomasen fotos mientras aparecía, cabizbajo, Badawi.
Su mujer, Ensaf Haidar, residente en Canadá con sus hijos, dijo en declaraciones a medios saudíes que las acusaciones que llevaron a su marido a la cárcel son absurdas y no merecen esta condena cruel emitida contra él.
Ella señaló además que la acusación principal es la creación de una red de liberales saudíes en internet y que lo único que hizo su marido fue expresar su punto de vista. Aseguró también que la última vez que vio a su esposo fue hace tres años, después de que ella se escapara con sus hijos, primero al Líbano y luego a Canadá.
Está previsto que los otros 950 latigazos se ejecuten en un período de 20 semanas. Badawi está preso en la cárcel de Briman, en Yeda, pese a las peticiones de liberación por parte de organizaciones internacionales de derechos humanos.
La brutal condena es por haber puesto en marcha un sitio web de debate social y político en Arabia Saudí, y la acusación de insultar al Islam por críticas a las autoridades religiosas de Arabia Saudí. Ahora, ¿cuestionar la interpretación que algunas personas hacen del Coran supone insultar al Islam? ¿Y desde cuándo esas personas pueden ser guardianes del Coran, con derecho a definir cuándo es un insulto y cuándo no lo es? ¿Esto quiere decir que los mortales jefes de mezquitas pueden equipararse con Mahoma?
Muy superficial todo, aparentemente, en la interpretación y aplicación de la sharía. La Justicia saudí acostumbra a castigar con severas penas de cárcel y latigazos los insultos o infracciones a la religión, ya que se rige por una estricta aplicación de la sharía o ley islámica.
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