CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Una mujer murió esta mañana mientras esperaba ser atendida en la sede del PAMI de la ciudad de Mendoza. El trágico hecho se registró minutos antes de las 9:00. La víctima fue identificada como Mirella Córdoba y tenía 74 años. La jubilada estaba haciendo fila junto a su esposo y esperaba su turno, como lo hacen cada mañana decenas de abuelos, cuando sufrió una suba de presión.
Si bien fue atendida en el lugar, no resistió y falleció. Según relataron los testigos citados por losandes.com.ar, el personal del PAMI se demoró en contactar al 911 y, además, la ambulancia tardó 35 minutos en llegar, contó uno de los empleados de la mutual.
Minutos después de que la mujer se descompensara, llegó su hijo a ver que es lo que le había pasado a su madre. Totalmente consternado, aseguró ante las cámaras de televisión: “Mi mamá llevaba una semana buscando dónde ser atendida por PAMI. Me piden que me tranquilice cuando a mi mamá me la llevo muerta de acá. Hace días que no tengo clínica, porque la Clínica Aconcagüa se fundió y me dan vuelta, tras vuelta, tras vuelta. Necesitábamos un hospital para pedir un turno”.
Según el Jefe de la división de atención médica de Mendoza, Gustavo Elgueta, la mujer que falleció esperando atención en el Pami sufrió muerte súbita, provocada por un paro cardiorespiratorio.
“La resucitación no dio resultado”, declaró el doctor, quien comentó que según el esposo de la fallecida, la mujer sufría de hipertensión. Además, la inspección del cuerpo que realizó Elgueta mostró que “tenía una patología de várices en los miembros inferiores”, lo que -según dijo- demuestra que si tenía problemas de hipertensión.
Para la jefe del departamento jurídico del Pami de Mendoza, Maria Teresa Micheluz, la muerte no tuvo nada que ver con la organización de la obra social. “No fue por problemas de atención”, aclaró la doctora. Según informa el portal elsolonline.com.ar, aún no ha emitido ninguna opinión el director ejecutivo del PAMI local,Marcelo Álvarez, al que se le atribuye ser militante de La Cámpora.
"Pertenezco a una agrupación política que defiende este proyecto popular y nacional y estaré donde lo mande la presidenta de la Nación”, dijo al momento de asumir, recuerda el medio. En tanto, el portal sitioandino.com da cuenta del calvario de los ancianos que sufren la deficiente prestación de la obra social.
"Casi un centenar de jubilados aguardan en la puerta de la sede del PAMI de calle Córdoba para ser atendidos. La imagen no es nueva, quienes circulan por las calles céntricas se encuentran a diario con las largas filas de ancianos que aguardan con frío o calor ser atendidos para realizar diversos trámites médicos.
Esta mañana una tragedia ocurrió, cuando una anciana de 74 años, Mireya Córdoba, falleció como consecuencia de un infarto mientras aguardaba su turno. Lo sucedido con la mujer no asombró a los jubilados que aún aguardaban algún tipo de respuestas por parte de las autoridades, que demoraron más de dos horas en informarles que hoy no iban a ser atendidos.
Frente a esto, los abuelos dieron a conocer sus reclamos que, en algunos casos, datan de varios años.
“Tengo 82 años y no tengo servicio de emergencia y me puedo morir, ¿es justo eso?”, preguntaba una de las mujeres que esperaban en la fila. “Me hicieron venir ayer, pero no conseguí número. Hoy vengo a las 6.20 y recién para que me den un número y si no consigo me tengo que volver. Necesito que me cambien el médico porque dicen que mi doctor de cabecera no atiende más", manifestó Severo.
Otro de los reclamos comunes es el del traspaso de los jubilados que eran atendidos en la Clínica Aconcagua y ahora serán atendidos en la Sociedad de Socorros Mutuos. “Mientras nos pasan a otra clínica estamos sin cobertura”, aseguró Aldo.
En tanto, otro de los abuelos indicó que “mi consuegra tiene una farmacia, pero desde el PAMI hace 8 meses que no le pagan y está en la disyuntiva para saber si sigue vendiendo remedios o no, porque tampoco puede trabajar gratis”.
Una jubilada acude desde hace dos años al PAMI para solicitar prótesis para el marido y asegura “me dan nombre de ortopedias y cuando voy me dicen que ellos no trabajan con jubilados. Es una tomada de pelo, para colmo no me recetan calmantes para mi marido, ya no sé qué hacer”.
Por su parte un abuelo de 75 años, Domingo, dijo “el PAMI es un desastre y lo que le pasó a esta señora nos puede pasar a cualquiera”."
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