AGENCIA / DEBATE
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- “Los mecanismos de la democracia participativa no van a reemplazar la existencia de los partidos políticos, estos tienen el monopolio de la representación. Las democracias a gran escala son impensables en términos de participación efectiva, no se piensan como mecanismos que medien el accionar de los ciudadanos”, explicó la politóloga Mariana Prats en Urgente24 Radio, acerca de la relación entre la democracia participativa y los partidos políticos.
Luego, la politóloga se refirió al rol de las encuestas: “El problema de las encuestas es que nosotros creemos que nos van a revelar algún tipo de verdad cuando las encuestas no la revelan, ni tienen el objetivo de hacerlo. Nos enojamos con ellas pero nunca tuvieron el objetivo de revelar nada”.
La comunicación con Prats:
Edgar Mainhard: -Mariana, diste una conferencia sobre si hay crisis o metamorfosis en los partidos políticos. ¿Es posible imaginar para el siglo 21 una democracia participativa sin partidos políticos fuertes?
Mariana Prats: -Los mecanismos de la democracia participativa no van a reemplazar la existencia de los partidos políticos, estos tienen el monopolio de la representación. Las democracias a gran escala son impensables en términos de participación efectiva, no se piensan como mecanismos que medien el accionar de los ciudadanos.
EM: -Tomemos la campaña proselitista del 2015, donde parecería se acumula una decepción o desinterés por parte de los ciudadanos por participar en la democracia participativa, ¿es posible la reconciliación? ¿Quedó así para siempre?
MP: -No, no queda así para siempre. Los partidos van evolucionando y ellos mismos empiezan a generar nuevos dispositivos en los que abren sus puertas a la ciudadanía.
EM: -¿Por ejemplo?
MP: -A partir de la reforma que tuvimos en el 2009 en Argentina, con el establecimiento de las PASO, en las que se convocan a los ciudadanos a que participen de la vida interna de los partidos políticos. Los partidos que antes se veían como cajas oscuras para negociar, abren las puertas y los ciudadanos empiezan a participar. Los partidos están intentando reconciliar el vínculo con la gente.
EM: -La percepción que hoy tiene la gente de los partidos políticos, parecería que es distinta a la que tenía en 1983, ¿me equivoco?
MP: -No, no te equivocás pero eso tiene que ver con que los partidos tal y como se conocían o pensaban en ese año, tenían muy vigente la idea de partidos de masas. Ese tipo de modelo de partido, lo que nos hace pensar, es que los partidos estaban metidos en la vida de los ciudadanos, no sólo cuando iban a votar sino cuando se movían por los espacios sociales. Ahora no pasa eso.
EM: -¿Ese nuevo modelo se condice con los políticos que están a cargo de hacer la política?
MP: -Sí. Los propios políticos se adaptan, no van a seguir apelando a una identidad política que al electorado mismo no lo interpela. Tratan de conseguir votos apelando a cualquier sector y harán lo que mida mejor en las encuestas, a cuestiones de imagen, a lo que pegue en la televisión o resulte más atractivo.
EM: -¿No hay un abuso con las encuestas como elementos de decisión política de los políticos en especial?
MP: -No creo que haya un abuso, lo que tiene es el valor que le damos a los resultados que muestran las encuestas. Nosotros creemos que los resultados tienen que estar bien cercanos a la realidad y son estimativas. Teniendo tanto electores fluctuantes es muy difícil predecir, entonces la encuesta la debemos tomar solamente como un dato de la realidad entre otros datos que podamos tener. El problema de las encuestas es que nosotros creemos que nos van a revelar algún tipo de verdad cuando las encuestas no la revelan, ni tienen el objetivo de hacerlo. Nos enojamos con ellas pero nunca tuvieron el objetivo de revelar nada.
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