María Eugenia Vidal anticipó que buscará aprobar en marzo el endeudamiento para pagar deuda al Banco Provincia por $28.900 millones. Pero el sciolismo/Frente para la Victoria dice que la deuda no supera los $6.000 millones.
Daniel Scioli no comulga, obviamente, con la herencia que María Eugenia Vidal afirma que le dejó el Frente para la Victoria. La cuestión es relativamente sencilla: si Vidal tiene razón, Scioli no se encontraría habilitado para ambicionar ningún cargo ejecutivo en el futuro porque los números que lanza la gobernadora plantean un desastre importante.
Un choque importante ocurrirá con los números del Banco de la Provincia de Buenos Aires, que en días de Scioli gestionó Guillermo Francos (1er. mandato) y Gustavo Marangoni (2do. mandato).
El Senado bonaerense ya prestó el acuerdo reglamentario para la designación del nuevo titular de la entidad, Juan Curutchet (quien durante 8 años fue vicepresidente del Banco Ciudad) y 5 nuevos directores del Banco, sobre 8 en total.
Poco después, tras haber conseguido la aprobación de un nuevo Presupuesto, con capacidad de endeudamiento de $60.000 millones para hacer frente a obra pública, pago de deudas y auxilio a municipios -María Eugenia había solicitado hasta $ 90.000 millones- la Gobernación anticipó un 2do. round.
Según Vidal, el Banco Provincia precisará de una aprobación de endeudamiento del Tesoro bonaerense para sanearlo, por hasta $ 28.500 millones. Entonces, el endeudamiento 2016 total sería $ 88.500 millones, muy cerca de los $ 90.000 millones reclamados inicialmente por Vidal.
Esto ya quedó expresado en el artículo 45 del proyecto de presupuesto que no fue aprobado en su momento, en el cual se leía: “Autorízase al Poder Ejecutivo a emitir un título público provincial por hasta un monto de PESOS VEINTIOCHO MIL NOVECIENTOS MILLONES ($ 28.900.000.000) para entregar al Banco de la Provincia de Buenos Aires, a fin de cancelar obligaciones consolidadas con dicha entidad financiera al 31 de diciembre de 2015”.
Ahora, en la nueva versión presupuestaria aprobada, el artículo no fue tratado, y Vidal plantea que sea un tema de las sesiones ordinarias, en marzo. El sciolismo niega que su gestión en el Bapro haya resultado tan nefasta y dicen que apenas se precisarían $ 6.000 millones para dejar saneado el banco.
“La cuenta que hacen ellos no nos da; hay $ 15.000 millones que son bonos, deuda documentada, que apenas el Ministerio de Economía lo firme, el banco empieza a cobrar intereses. O sea que no hay que volver a endeudar por $ 15.000 millones”, indicó un exfuncionario de la administración Scioli a la web platense Infocielo. Sí reconocen una situación compleja respecto de la Caja de Previsional del banco, que también vinculan a una “herencia”, recibida de Felipe Solá/Martín Losteau, en torno a los $10.000 millones y el motivo por el cual Gustavo Marangoni decidió no incorporar agentes a la planta del banco.
La cuenta final, asumen en el sciolismo, da $5.800 millones de deuda. Será interesante conocer los números de Curutchet.
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