Supermercadistas chinos denunciaron ante la policía y en su propia embajada que desde hace un tiempo vienen siendo amenazados e intimidados y que ante el temor de lo que pueda pasarle a sus familias, empleados y clientes, se organizaron para hacer pública la situación.
En todos los casos los supermercadistas recibieron una nota escrita a mano y en idioma chino en la que se pedía la entrega de “50 mil dólares”, seguido de una amenaza de muerte con una firma que traducida al castellano significa “Alan”.
“Buscá gente que te solucione esto. Entregá 50.000 dólares si no querés que te incendiemos el comercio o le pase algo a tu familia”, consignaba la nota y la amenaza se complementó con llamadas telefónicas en las que se advertía que "si querés vivir no hagas preguntas y pagá”.
Inicialmente dos supemercadistas chinos realizaron la denuncia policial y expusieron su temor al diario local "La Opinión", luego que frente a sus comercios los mafiosos incendiaran gomas de auto y en un segundo acto intimidatorio desde una moto arrojaron bombas lacrimógenas dentro en sus locales.
A partir de esa publicación, otros comerciantes asiáticos también relataron las amenazas que venían recibiendo, e incluso algunos reconocieron que pagaron una parte del monto que exigía la mafia.
Con asesoramiento legal, los denunciantes se reunieron con funcionarios de la Embajada de China y luego con el titular de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado bonaerense, comisario inspector Rodolfo Morán, quien ya tenía las denuncias y asignó una unidad especial para este caso.
"Existe la posibilidad que estás células sigan creciendo hacia el interior de la provincia y, por eso, creemos que es el momento justo para evitar que todo empeore”, señaló el abogado Tomás Carricat, patrocinante de los comerciantes asiáticos. (www.urgente24.com)
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