El Director de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), Alberto Abad, desplazó al titular de la Aduana, el militar retirado Juan José Gómez Centurión, denunciado por supuestas irregularidades por el propio Ministerio de Seguridad de la Nación, y nombró en su reemplazo al N°2 de ese organismo, Javier Zabaljauregui (subdirector de Operaciones Aduaneras Metropolitanas) como director interino.
En un comunicado de prensa, la AFIP indicó que "atento a los términos de la denuncia presentada por el Ministerio de Seguridad de la Nación ante la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional Federal, el Administrador Federal dispuso en el día de la fecha la separación preventiva del Licenciado Juan José Gómez Centurión al cargo de Director General de Aduanas, hasta tanto la Justicia instruya los actos correspondientes".
Gómez Centurión (58 años, doctor en Ciencias Políticas), exhibió en 1987 su condición de veterano de la Guerra de Malvinas y la Cruz al Heroico Valor en Combate para levantarse en Montecaseros contra el gobierno constitucional de Raúl Alfonsín, en adhesión al intento de golpe de los "carapintadas" dirigidos por Aldo Rico.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, informó que dio curso a la denuncia penal contra el desplazado jefe de la Aduana por presuntos hechos de corrupción y subfacturación tras una serie de escuchas telefónicas que recibió en su cartera.
"Lo consulté con el Presidente (Mauricio Macri) y él me dio instrucciones de dejarlo en manos de la Justicia", afirmó la funcionaria.
Gómez Centurión y Abad estuvieron juntos el martes cuando anunciaron la presentación de una demanda contra 55 empresas vinculadas con el presunto delito de evasión tributaria y contrabando por US$ 395 millones a través de la compra de dólares para importaciones que no ingresaron al país entre los años 2011 y 2015.
En las mencionados audios, acercados por organismos de inteligencia, se escucharía a Gómez Centurión pidiéndole dinero a un empresario, que también fue denunciado. La denuncia surgió de una serie de grabaciones que lo involucran y que derivaron en dos causas judiciales, una de ellas impulsada por el propio Gobierno.
Una de las denuncias fue presentada por un abogado y recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°8, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi. La otra fue iniciada por el Ministerio de Seguridad y quedó en manos de Ariel Lijo, titular del Juzgado Criminal y Corrección Federal N°4, con la caratula es "averiguación de delito", mientras que en la de Martínez de Giorgi, los delitos a investigar son falso testimonio, violación de correspondencia, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, encubrimiento y violación de correspondencia.
El 14/12/2015 fue designado al frente de la Aduana. Antes, había trabajado en el Banco Velox, en la empresa Cencosud (hipermercado Jumbo y Easy, Supermercados Disco y VEA). Antes de ir a la Aduana él fue director de la Agencia Gubernamental de Control porteña durante el mandato de Mauricio Macri. Su gestión se vio envuelta en irregularidades, entre ellas que un abogado de Horacio Rodríguez Larreta fue contratado por $741.000 para asesorar en línea a inspectores de la Agencia, pero la consultoría nunca se concretó.
Una licitación para construir la guardería del personal fracasó porque se consideró excesivo el monto que pedía una empresa y un mes después se llamó a contratación directa por una suma casi idéntica.
También ha sido acusado de amedrentar a medios de comunicación opositores a Mauricio Macri a través de la clausura de instalaciones a través de la AGN. Tras el incendio del taller en Flores con la muerte de 2 niños, fue llamado a rendir cuentas en la Legislatura, además debido a que habilitó un prostíbulo como boliche pero la interpelación firmada por 6 legisladores fue rechazada por el oficialismo.
En 2015 el padre del bombero fallecido Juan Matías Monticelli, denunció amenazas de muerte por parte de Centurión, ya que el funcionario macrista se encuentra implicado en el incendio del depósito Iron Mountain, debido a la falta de control de la misma.
Juan José Gómez Centurión, entonces titular de la Agencia Gubernamental de Control porteña, debía controlar el depósito en Barracas donde murieron diez bomberos aplastados por una pared mientras combatían las llamas.
Fue precandidato a ministro de Defensa. Margarita Stolbizer, remarcó a su vez que "proponer al carapintada Gómez Centurión como ministro de Defensa es un insulto a la democracia".
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