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| Jueza Martina Fons / Imagen captura TV |
La granada de guerra fue hallada durante la madrugada de este miércoles (17/08) dentro de una caja de cartón que a su vez se encontraba en el interior de un contenedor ubicado sobre Roseti al 1.000 (Chacarita), a muy pocos metros de la casa de la jueza de San Martín, Martina Fons.
Se trata de la magistrada que le trabó al gobierno nacional la implementación del 'tarifazo' en las boletas de la luz. Según fuentes policiales consultadas por la agencia DyN, el explosivo no tenía tren de fuego, por lo que no podía estallar.
Al respecto, la jueza se mostró muy preocupada por ella y su familia: "Es una situación muy fea. Estoy preocupada por mi familia".
Por otro lado, se mostró desconcertada y dice desconocer si la granada se trató de un mensaje intimidatorio en su contra, pero recordó que su fallo sobre la tarifa eléctrica tuvo mucha repercusión pública.
"El único fallo del que se habló fue del mío y yo firmé el mismo fallo que se firmó en La Plata (del juez K, Luis Arias). He tenido indicadores de que no les ha gustado lo que dije", denunció.
Según la magistrada, molestó mucho a un sector del gobierno que hablara tras el fallo. Sobre este caso, a cargo del juez Daniel Rafecas, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N 3, la propia ministra ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se contactó anoche para prometerle investigar a fondo el caso, pero la magistrada confesó que entre otras preguntas que le hizo la funcionaria, una de ellas apuntó a qué causas tiene como para sentirse intimidada.
También recordó que su nombre fue mencionado ayer en el plenario de Diputados por parte del ministro de Energía, Juan José Aranguren.
"El ministro me ha mencionado y no dijo nada sobre el otro fallo. Creo que hay que bajar los decibeles", pidió la magistrada.
Sin embargo, negó que se sienta "perseguida" por el Gobierno. Al respecto, el periodista y neurólogo, Nelson Castro, pidió, tras el señalamiento en público de Aranguren, que "dejen de hacer kirchnerismo".
"Esto es lo que hacía Néstor cuando había un fallo de un juez que no les gustaba: directamente, lo lapidaba", recordó.
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