TENIS / COPA DAVIS
Juan Martín Del Potro ofreció este viernes una muestra más de calidad, potencia y temple de campeón, con una remontada heroica que le alcanzó para vencer al escocés Andy Murray por 6-4, 5-7, 6-7 (5-7), 6-3 y 6-4, victoria que dejó a la Argentina parcialmente al frente sobre Gran Bretaña por 1-0 en la semifinal de Copa Davis que animan en Glasgow.
Del Potro, nacido en Tandil y ubicado en el puesto 64 del ranking mundial de la ATP, puso de rodillas el escocés Murray, número dos del planeta, luego de una batalla de altísimo nivel tenístico que se extendió durante cinco horas y 10 minutos, y que mantuvo en vilo a los 8.000 espectadores que colmaron el estadio Emirates Arena.
El tandilense, campeón del US Open 2009, se desquitó de la derrota que había sufrido ante Murray en la final de los recientes Juegos de Rio 2016, y además le cortó una racha invicta de 14 partidos sin perder (sumados singles y dobles) sobre superficies rápidas, nada menos que al actual monarca de Wimbledon y en su propia casa.
La gesta de "Delpo" será doblemente importante si el bahiense Guido Pella (49) supera más tarde al inglés Kyle Edmund (55) en el segundo punto de la serie al mejor de cinco, que tendrá continuidad mañana con el dobles y culminará el domingo con los restantes dos partidos de singles.
Del Potro ingresó al estadio con paso ganador, ya que su ingreso fue acompañado por una ruidosa ovación desde los cuatro costados de la cancha, y se retiró también ganador, emocionado, sin poder disimular ni ocultar las lágrimas luego de otra épica actuación, esta vez con la camiseta argentina.
Es que el tandilense, en plena reinserción en el circuito luego de la serie de operaciones a las que fue sometido en la muñeca izquierda, le ganó en los últimos dos meses el serbio Novak Djokovic (1), al suizo Stan Wawrinka (3), al español Rafael Nadal (4), al austríaco Dominic Thiem (10) y ahora también a Murray.
El argentino tuvo el doble mérito de ser constante y paciente, así construyó una victoria que tambaleó cuando estuvo dos sets a uno abajo, pero que peleó hasta el final con la recompensa que su tenis merecía, ante un tenista de enorme categoría como Murray.
En el inicio del partido, se planteó un duelo entre la mano del escocés, que generó ovaciones con un par de globos perfectos, milimétricos, que pusieron de pie al público, y la potencia del tandilense, que era lo esperado por las cualidades de uno y otro.
El primer game duró 9 minutos, fue apenas un anticipo de lo que vendría después, y "Delpo" dispuso un punto de quiebre que Murray salvó a pura muñeca con otro globo perfecto, en un partido que era de ajedrez, muy táctico departe de ambos.
El primer quiebre fue para Murray (2-1) que usó la estrategia de moverlo a "Delpo" por todos lados (para restarle potencia a su drive) y además lo hacía subir a la red para luego pasarlo, así se puso al frente 2-0.
El argentino, lejos de caerse, siguió yendo al frente con sus armas y recuperó el quiebre en el game siguiente con una pelota (de Murray) que en principio había sido dada buena por el ártibro, pero que corrigió el fallo luego de un pedido de "Ojo de Halcón" que le dió la razón a "Delpo", así el partido quedó 1-2 en contra.
El tandilense, con la táctica de buscarle la derecha a Murray para luego atacarlo del lado del revés, comenzó a imponerse, ante la algarabía de los casi 100 argentinos que no paraban de alentarlo.
Del Potro se mostró sólido siempre para soportar a Murray con el revés con slice y luego atacarlo con la derecha, así quebró 4-3 para luego cerrar por 6-4 con un ace, tras haberse quedado con dos juegos de saque consecutivos en cero, algo importante ante un tenista como el escocés, dueño de la mejor devolución del circuito.
En el segundo parcial, Murray buscó variantes, probó con ángulos más cortos sobre el revés del argentino para después cambiar con 'winners' a la derecha, mientras que "Delpo" bajó su eficacia con el servicio (sobre todo con el primero) hasta que lo cedió por segunda vez para perder el set por 7-5.
Murray, muy mejorado con su saque, planteó un partido de revés a revés, eso le permitió controlar a Del Potro y no quedar expuesto a los terribles 'latigazos' de derecha, por eso no extrañó que se llevara el parcial.
El bicampeón olímpico seguía imponiendo su estrategia y eso le dio rétditos, ya que se llevó el tercer set por 7-6 (7-5) en el tie break, lo que trasnsformó al estadio en una verdadera caldera, con duelo de hinchadas incluído.
Ese parcial fue cambiante y extraño, ya que tuvo tres quiebres seguidos, "Delpo" pasó al frente 4-3 y luego tuvo un set point con el marcador 5-3, pero Murray, que corría y defendía, lo salvó para después quedarse con tres puntos seguidos y forzar el tie break, que se adjudicó por escaso margen.
En el cuarto parcial, el de menor duración de todos, se observó la mejor versión de Del Potro y la peor del británico.
El argentino lo movió de un lado a otro y se encontró 4-1 en apenas 27 minutos con un quiebre a su favor (3-1) y Murray errático como nunca antes.
Del Potro se llevó el set en 40 minutos con una definición suave, sutil, en la red, y dejó el partido igualado, y además con su rival muy cansado, sin la movilidad que tenía al principio.
El tandilense se percató de la merma física de su rival y comenzó el quinto set motivado, con la táctica de subir más a la red para forzarle los tiros, y siempre impecable con su servicio.
Murray, acorralado, terminó un punto rengueando y quejándose al aire tas un drop fallido, pese a que a esa altura en cada cambio de lado los dos recibían atención con masajes en las piernas, ya que el desgaste era parejo para ambos.
Del Potro, a esta altura con una convicción enorme, logró un quiebre para adelantarse 4-3 con un passing descomunal, que festejó con el puño cerrado e hizo poner de pie a todo el banco argentino, que intuía que el triunfo no podía escaparse.
El argentino dispuso de su primer match point con el británico al servicio (3-5 y 30-40), pero Murray conectó tres aces (estiró la cifra a 35 en todo el partido) y dejó el partido 5-4.
Del Potro no vaciló con su saque, castigó una y otra vez hasta que dispuso de otros dos match points, para quedarse con el triunfo en el primero merced a un ace que dejó sin reacción a Murray.
Del Potro festejó con el capitán Daniel Orsanic, con cada uno de los demás integrantes del equipo, con la gente y recibió una vez más la ovación de todo el estadio, que le reconoció su raza de campeón y su notable regreso al primer nivel del tenis mundial luego de haber vivido un calvario con sus lesiones.
El triunfo de Del Potro le dio la razón a Orsanic, quien decidió al contrario de lo que opinaba la mayoría ponerlo el primer día contra Murray, y el tandilense le respondió con un triunfo que dejó herido al rival, aunque deberá cristalizar el bahiense Pella con otro éxito para allanar la serie. (Tëlam)
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