Por SEBASTIÁN DUMONT
(U24) - Antes de las decisión conocida el sábado 18/05, Alberto Fernández dijo: “No voy a parar hasta sumar a Massa en este espacio, es de los que tienen votos”. De ello se habló también el viernes 17/05 en la reunión con los alcaldes bonaerenses en Lomas de Zamora, donde participaron Alberto F. y Máximo Kirchner.
Es más, el ahora pre candidato a Presidente, le habría ofrecido un cargo importante a Massa en un futuro gobierno. Ellos tienen diálogo con el tigrense y se ilusionan con un acuerdo donde Massa sea candidato a gobernador bonaerense y les simplifique el camino a la continuidad en cada uno de sus territorios.
Hay quienes van más allá y asienten: “Estamos cerca del acuerdo”. ¿Es tan así? Si fuese cierto, astuto negociador, Massa no muestra el mismo convencimiento. Él sostuvo hasta el cansancio el fin de semana que no resigna su candidatura presidencial de ninguna manera y que lo distintivo de la misma es su transversalidad a todos los sectores políticos.
En el Frente Renovador plantearon la unidad de todo el arco opositor con una condición: CFK debía ser la candidata a Presidente. Pues bien, ahora ella no será candidata. Al menos a medias.... Hasta aquí, ninguno de los postulantes presidenciales aparece en los papeles de todos los planes electorales tal como sucede con Massa.
Desde Cambiemos hasta lo más profundo de La Cámpora. Prueba de ello es que la UCR reclama a gritos un plan B que sume peronistas al espacio en el que ubican a Massa como parte fundamental. Al mismo tiempo, fortalecido por su triunfo en la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti convocó a un reunión con los pre candidatos a Presidente de Alternativa Federal para el miércoles 22/06.
Esto debería incluir a Roberto Lavagna, para que no ocurran fugas en el resto del elenco. Y el propio gobierno hace sus propias evaluaciones: habría contactos, con una intensidad desconocida desde los preparativos del viaje a Davos (Suiza) en enero 2018, con el bunker del Frente Renovador para asegurar que no suceda un acuerdo CFK-Massa.
La Casa Rosada admite que el ex intendente de Tigre es el único que podría quitarle votos a la fórmula de los Fernández. Lo necesitan siendo candidato a Presidente. Ansiosos, ellos dicen que con Massa el problema es su ambición pero que saben que él nunca renunciará a su placer por el regateo.
Los vaivenes de las definiciones electorales no son ajenas en el mundo empresarial y en los fondos de inversión extranjeros, que siguen con mucha atención cada uno de los pasos que dan los distintos actores.
Las piezas en el tablero son movidas por cada fuerza pero todos conocen la importancia de definir futuros acompañamientos económicos. En este ámbito, Massa, al igual que Alberto F., se mueve con soltura. En el caso de Massa, él no suelta prenda de los mensajes que recibe en su celular pero su costumbre es hablar con todos. Un problemón para él cuando suceden los esporádicos cortes del chat Whatsapp....
Pero él deja en claro algunos puntos que son básicos para avanzar en cualquier tipo de entendimiento. Por ejemplo, y mal que le pese a la Rosada, lo que se arme debe ser para derrotar a Mauricio Macri, una decisión que comenzó, precisamente, con el desengaño post Davos 2018.
El 02/04, Massa lanzó sus 10 puntos de consenso acerca de políticas de Estado y pidió que se firmara un acuerdo multipartidario y plurisocial antes de las elecciones, al estilo de las coaliciones electorales que suceden en Chile.
Ese es su punto de referencia. También anuncia, al igual que Schiaretti, la necesidad de unas PASO amplias, con fórmulas cruzadas, para que el gobierno próximo tenga amplio consenso.
De aquel “juega o juega” de 2013 (que CFK conoce bien porque fue mal informada que él no jugaría) a este presente en el cual aparece en todas las estrategias electorales, Massa se ha convertido en el candidato más transversal. Falta poco para saber si logrará su necesidad de que el resultado repita el de hace 6 años.
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