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| Bases rusas en el Ártico |
(U24) - Este jueves 23/05,el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton se refirió a las acciones de su país en la zona del ártico, donde también se encuentran instalados distintos países: entre ellos Rusia y China. Sin embargo, como era de esperar, las declaraciones del funcionario fueron igual que lo son siempre, es decir, con un tono de amenaza.
El funcionario directamente acuso a los rusos de estar llevando adelante acciones "agresivas" en la zona. En el marco de su discurso en la Academia de la Guardia Costera de Estados Unidos, el encargado de las situaciones de conflicto que designo la administración del presidente Donald Trump, también reveló los nuevos planes de la Casa Blanca en el Mar Ártico.
"La Guardia Costera de USA, pronto recibirá un nuevo rompehielos que abrirá el camino para reafirmar el liderazgo del país norteamericano en el Ártico, que ha sido descuidado durante demasiado tiempo", aseguró Bolton.
El funcionario continúa con sus formas un tanto verborrágicas y amenazantes, que al parecer últimamente no fueron de mucha ayuda para el presidente norteamericano. Primero ocurrió en Venezuela, cuyo encargado también era Bolton, con el fracaso de Juan Guaidó. Luego fue el turno de los conflictos con Irán cuando Bolton envió un comunicado con ánimos de amenazas junto con su rechazo hacia la cultura oriental, que derivaron, entre otras cosas en la escala de tensiones entre ambos países.
Sin embargo, los dichos se producen semanas después de que el Secretario de Estado, Mike Pompeo, luego de su reunión con las autoridades rusas, haya declarado que: "Estados Unidos aumentaría su presencia militar en la región", aunque por ahora son todos planes sin concretar, pero que no parecen ser del agrado de Rusia.
"Parecen absurdas e infundadas las acusaciones", dijo Nikolái Korchunov, el encargado de la cooperación ártica ruso, en respuesta a Bolton. Pero eso no fue todo ya que acusó a la Casa Blanca de intentar hacer del escenario ártico un nuevo "teatro de guerra para agravar la tensión entre las 3 potencias", ya que según las autoridades, Rusia está dispuesta a generar un escenario de paz por lo menos en esta zona.
Recordemos que el pasado 03/05, el presidente ruso Vladimir Putin confirmó la presencia de la recuperación de la soberanía rusa en la región, la cual también es definida por el mandatario como una zona como un lugar de oportunidades y de cooperación internacional para de manera sustentable potenciar sus capacidades logísticas, de recursos naturales (petróleo) y comerciales.
Más todavía cuando China está trabajando en su propia creación de rutas comerciales con la Nueva Ruta de la Seda. En tanto Rusia tiene acceso a un tercio del total del territorio ártico, y por tanto es uno de los miembros destacados del denominado Consejo Ártico, que también integran Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, y Suecia.
Aunque también en 2017 se incluyó otro país: China que en su momento publicó un documento sobre una posible Ruta de la Seda Polar. En consecuencia, el Kremilin utilizó la región para expandir su poder militar gracias a su flota de buques rompehielos, lo que aumenta la deseabilidad de la seguridad mundial.
En 2014 abrió una vieja base militar en la zona ártica de los tiempos de la Guerra Fría, pero no solo las renovaron todas sus bases en la región, sino que también llevo adelante la construcción de 475 nuevas áreas militares, incluidos 16 puertos.
Sin embargo una de los fenómenos claves para tener en cuenta en el marco de la presencia de las 3 potencias en el Ártico y esto es el cambio climático, ya que eso es lo que habilita al desarrollo del comercio en la región al producirse un derretimiento del hielo marino y abrir camino para la circulación de buques.
"La región se ha convertido en un escenario de poder y competencia global y los ocho estados árticos deben adaptarse a este nuevo futuro", dijo Pompeo en su discurso en la cumbre del Consejo Ártico en Finlandia el pasado 06/05, aunque no hizo mención alguna de la problemática del cambio climático.
En cuanto a China, según la información publicada por The Washington Post, el país asiático invirtió alrededor de $ 90 mil millones en la zona, entre tecnología, establecimiento de bases e inversiones comerciales. Convirtiendo a la región en otro punto de tensión con el gobierno de Donald Trump que se suma a la guerra comercial y tecnológica por el liderazgo por el 5G.
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