YPF: ¿Y ahora?
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Nada de lo que se esperaba que ocurriera este jueves (12/4) con YPF ocurrió. No se anunció su reestatización. No se presentó el plan para la conformación de une empresa fifty-fifty. No se envío al Congreso un proyecto de ley declarar de "utilidad pública" las acciones de la petrolera. Y ni siquiera cayeron sus acciones en los mercados.
La agitada jornada del jueves con un sin número de versiones sobre el futuro de la principal petrolera argentina, reuniones infructuosas con el presidente de Repsol y con gobernadores de provincias interesadas, terminaba con un insospechado acto de la presidente Cristina Fernández con novedades sobre la industria de la carne, la yerba y el chocolate. Nada sobre YPF.
El desenlace retrotrajo al 1º de marzo, cuando todo el mundo estaba expectante sobre qué podía decir la Presidente sobre eventuales acciones del Estado sobre la petrolera. Nada dijo entonces. Y nada dice ahora.
Cuando las versiones sobre un presunto proyecto de ley del Gobierno para quedarse con el 50,01% de las acciones de YPF llegaban al clímax, Urgente24 anticipaba que distintas fuentes descreían que la Presidente fuera a hacer anuncio alguno al respecto.
Se confirmaron las especulaciones.
En el sector petrolero desconfían de que el Gobierno sepa qué está haciendo en su embestida contra la compañía, que recolectó a lo largo de las últimas horas el apoyo del gobierno español y de la Unión Europea.
El mismo Carlos Zannini, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia y una de las personas de mayor confianza de la Presidente, está temeroso -dicen- de avanzar en una reestatización de la petrolera por la consecuencias que esto puede traer en el exterior. A él se le atribuye haber trabado el proyecto del viceministro de Economía, el camporista Axel Kicillof, uno mucho más radical con tintes de inviable.
Por otro lado se encontró la resistencia de los gobernadores a algunos de los aspectos del plan oficial. Provincias como Neuquén, Chubut y Santa Cruz tienen sus economías muy ligadas a la explotación petrolera. El esbozo de plan oficial les plantearía algunos escollos en cuanto a su participación en la empresa y en el reparto de las regalías, su preocupación final.
El mix de inquietudes habría hecho desestimar un anuncio el mismo jueves. El anuncio que todos esperaban.
Más allá de la confusión y de las presiones externas e internas, el Gobierno Nacional parece decidido a avanzar de alguna forma en la reestatización de una No se caracteriza el cristinismo por retroceder. Por lo que se puede suponer que por estas horas en la Casa Rosada y en el Ministerio de Planificación evalúan la estrategia que mejor parados los deje.
Lo que más a mano tendría el Gobierno es quedarse con las acciones que aún está pagando el grupo Eskenazi, aquel con la anuencia del difunto Néstor Kirchner consiguió un 25% del paquete sin poner un solo centavo.
¿Pero le sirve al Gobierno el 25% de las acciones de YPF? Sí si , al igual que los Eskenazi, le queda el gerenciamiento, esto es, el manejo de la empresa.
Después de todo, discursivamente, se trata de encausar la exploración y la producción petrolera que desde hace 15 años se encuentra a la deriva y cuyo corolario fueron los US$10.000 millones que se fueron al exterior en concepto de importaciones de energía.
De concretarse ese plan (25% + el management) el Gobierno podría exhibir 2 cosas:
>La reestatización de la petrolera nacional, símbolo de pujanza en otros tiempos; y
>la recuperación del control de la producción petrolera, muestra de la soberanía y la autodeterminación, y otras figuras con carga extra de épica.
¿Estarían satisfechos con eso? Seguramente en Olivos la mira debe estar puesta en la mayoría del paquete accionario, ese 50,01% del proyecto que algunos atribuyeron a una mera operación.
El plan de desembarco en YPF se develaría cuando la Presidente vuelva de la Cumbre de las Américas, la próxima semana.
Por el momento, se sabe mucho menos de lo que se sabía hasta el jueves, cuando parecía que muchos de los interrogantes se iban a resolver. No fue así.
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