Foto: Miguel Bonasso.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) "Un sensación, un regusto amargo a ficción de viejos espías que parodia a John le Carré, donde todos son sospechosos menos el autor, todos mienten, todos confabulan, todos dañan. ¿Demasiado rencor? ¿Resentimiento sostenido en un pasado de gloria no reconocido? ¿Frustración ante sus ocho años como parlamentario? La vida nacional está colmada de hechos como éste, pero pensar en la complejidad de esa historia, que es la historia reciente de la Patria, desde el propio resentimiento barnizado de promoción literaria o periodística, nos conduce al plano de la espectacularización mercantilista de la historia.
Y ese daño se traduce en horadación de las causas y la lucha que los organismos de Derechos Humanos vienen dando desde hace largos años. Ese daño lleva implícito el acto de dinamitar uno de los pilares esenciales que sostuvieron estos treinta y un años de democracia.
Así, para Bonasso, Horacio Vertbisky es un jefe de inteligencia que hace periodismo, Hebe de Bonafini, una intolerante mal educada que criticó su primer libro, Recuerdo de la muerte, y muchos de los hijos recuperados, militantes que están haciendo "fortunas" con empleos en Encuentro u otros organismos oficiales", así se despachó en una nota publica por la 'Agencia Paco Urondo', Conrado Yasenza, editor y director de la revista digital, 'La Tecl@ Eñe'.
Ocurrió que las declaraciones del periodista Miguel Bonasso en ocasión de la promoción de su nuevo libro "Lo que no dije en Recuerdo de la Muerte" alteró los ánimos kirchneristas.
En el programa 'Palabras más, palabras menos', de 'TN', terminó por recrudecer sus "afirmaciones acusatorias hacia Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, Hijos, periodistas, funcionarios y ex-funcionarios, en especial, el caso de Rafael Bielsa", cuando ante la pregunta de pensaba que quienes defendían o apoyaban total o parcialmente al kirchnerismo lo hacían desde el compromiso y la honestidad, y Bonasso disparó un seco un "No".
La repregunta fue: ¿Y entonces por qué apoyan al gobierno? La respuesta fue más clara: "Por dinero".
Para los K, su respuesta fue un "pensado artilugio retórico centrado en reforzar la idea viralizada desde medios como Clarín y La Nación sobre el reclutamiento de voluntades a cambio de una paga cuantiosa".
Conclusión K después de hablar de la falta de argumentos en su respuesta es que "Bonasso es un ¿admirable resentido?".
En su nuevo libro, luego de 30 años de publicado "Recuerdo de la muerte", Bonasso habla de cómo las bandas que sembraron terror en aquellos años siguen actuando.
A lo largo de varios capítulos, rememora varias tramas de los '70, donde él tuvo un papel protagónico al haber sido integrante de 'Montoneros'; pero también denuncia actos represivos o políticas regresivas en los últimos años.
"Antes que poner preso a un militar, como tantos años luchamos para que vayan presos los genocidas, yo elijo niños felices", justifica Bonasso al tiempo que denuncia el apoyo oficial al general "represor" César Milani y de una criminalización de la protesta social.
En algunos de sus capítulos cuenta qué y cómo en plena democracia están activos el espionaje, la infiltración en agrupaciones sociales por medio de agentes represivos, y el accionar de cuerpos secretos en la policía que no tienen control alguno.
En este marco, las declaraciones del ex diputado nacional resultaron muy fuertes para el kirchnerismo. Al periodista Jorge Lanata le dijo que "acá hay gente que está ganando mucho dinero con los derechos humanos, y con la televisión pública"; que el kirchnerismo "tiene dos formas de cooptaciones respecto a los derechos humanos, la de la ingenuidad y la del dinero", y cargó duro contra Hebe de Bonafini: "Muchos han hecho un negocio y el caso más grande de degradación es el de Hebe de Bonafini: entregarle el pañuelo blanco que representa a los 30 mil desaparecidos a Aníbal Fernández, es un acto de una obscenidad sin precedentes, terrible. Al hacer eso, no sólo está regalando un pañuelo sino un pasado heroico", afirmó.
Sostuvo que "al degradarse, Hebe facilita el discurso facho de '¿Vés? Todos esos de los derechos humanos son unos chorros, hay que meterlos presos a todos'". "Acá la inseguridad no pasa por los rateros sino por el crimen organizado, que viene creciendo en proporciones peligrosas", afirmó Bonasso.
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