Foto: El estado calamitoso de la Ruta 18 ha provocado accidentes gravísimo.
PARANÁ (U24 Entre Ríos). Las tareas que transformarán en autovía la Ruta Nacional N º 18 que conecta Paraná y Concordia, vinculando las costas de los ríos Paraná y Uruguay forman parte del plan estratégico de infraestructura que el gobierno nacional y el de la provincia de Entre Ríos desarrollan en conjunto para promover el desarrollo local y fortalecer la integración de la Región Centro. La inversión inicial prevista alcanza los $2.400 millones, decía el anuncio formal del gobierno entrerriano al anunciar esa obra.
La ruta nacional Nº 18 tiene una longitud total que alcanza a 227 km y la obra está subdividida en cuatro tramos, atraviesa el centro de la provincia de Entre Ríos desde la Ruta Nacional Nº12 hasta la Autovía de la Ruta Nacional Nº14 destacándose su importancia como parte del corredor bioceánico Este-Oeste.
La obra, que está financiada con fondos nacionales, consiste en la ampliación de capacidad de la vía, mediante la ejecución de una segunda calzada, contemplándose la adecuación de las intersecciones, ejecución de retornos, e incluyéndose la construcción de una variante en el paso por la ciudad de San Salvador.
De esta manera la Ruta Nº 18 se transformará en autovía. La autovía, denominada así para diferenciarla de una autopista, fue adjudicada en marzo del año 2011 en un acto realizado en Concordia con la presencia de la presidente Cristina Fernández y según se anunciaba en ese momento la obra tendría un plazo de ejecución de 36 meses.
Si bien la página oficial del Ministerio de Planificación de Entre Ríos señala que la inversión inicial prevista es de 2.400 millones de pesos, aquella licitación preveía $1.745 millones, una “pequeña” diferencia de casi el 60%.
La obra se debería hacer por tramos, es decir que los trabajos se dividieron en cuatro y según explicaba el ministro de entonces Guillermo Federik, eso permitiría “que se agilicen los tiempos de ejecución y facilita la presencia de empresas constructoras de Entre Ríos”.
Caso contrario, la constructora “debería ser una gran empresa con una capacidad muy grande y no posibilitaría que trabajen los empresarios locales”.
Con el esquema de división en tramos “se garantiza la participación de empresas y mano de obra local”, dijo. Y valoró que “es un proceso que con esta subdivisión va a permitir que la obra se haga en unos 36 meses como máximo”. 36 meses son 3 años; es decir que si se licitó en marzo de 2011, la obra se debería terminar, dándole algunos meses de tiempo a recuperar, como dicen en FPT, a fines del presente año.
Sin embargo nada de eso ha ocurrido, la obra no se terminó ni en un 50% y según el Ministerio de Planificación de la Nación, que conduce Julio De Vido, los fondos para esa obra fueron girados en su totalidad.
La obra no está terminada, pero lo más grave de todo es que prácticamente la vieja Ruta 18 ha desaparecido de la faz de la tierra.
Urribarri sigue mostrando su magia.
Hace desaparecer estadios, hospitales, rutas... pero la Presidenta lo sigue halagando.
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