Sergio Massa y Daniel Scioli.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) El día de ayer fue una jornada repartida entre "flores" y "palos" para el mandatario bonaerense, Daniel Scioli. Por un lado, recibió un gesto invalorable del otro lado del Río de la Plata cuando el presidente uruguayo, José Mujica, lo definió como un gobernante "moderado" y el mejor posicionado para llegar a la presidencia.
Pero apuntó: "Lo que tengo claro es que el próximo gobierno debe ser peronista, porque si no es peronista, pobre Argentina. Si el gobierno no es peronista, se van a juntar todos los peronistas y le van a hacer la vida imposible", sostuvo Mujica en una entrevista que publicó el portal 'La Diaria', del vecino país.
A la par, Hebe de Bonafini lo defenestraba: lo tildó de "inepto", y dijo respecto a la situación de la provincia de Buenos Aires en materia de salud: "Scioli dice que tiene los hospitales más grandes, que están equipados, pero no están las personas que lo saben manejar, porque no manda aprender a nadie, el que dirige el hospital San Martín es un inepto tanto como él".
Scioli sabe que hay una dura pelea entre quienes lo quieren como candidato y quienes no dentro del oficialismo. También sabe que el caso Nisman viene haciendo añicos con el Gobierno de Cristina Fernández y que las encuestas no lo tienen como ganador indiscutido, en ellas la pelea con Sergio Massa no será sencilla.
¿Cómo salir de este embrollo?
Según el sitio 'LaVerdadonline' del Junín del massista Mario Meoni, una salida junto a Sergio Massa sería parte de la solución, o al menos, la oportunidad que estaría analizando el mandatario provincial para esquivar los efectos de "la crisis política más aguda que registra nuestro país desde 2001": "Daniel Scioli y Sergio Massa, contra lo que creen incluso sus socios políticos, nunca cortaron del todo sus vínculos ni desecharon por completo la idea de ir juntos, bajo alguna fórmula, en las elecciones de 2015.
Es cierto que hasta la muerte de Nisman esas chances se iban acortando, en especial porque buena parte del justicialismo trabajaba bajo el paraguas de Cristina y pretendía “colgarse” de ella con el fin de acceder al poder, sin pensar en entregarle todo lo realizado a Daniel quien, si hace honor a su leyenda, se irá desprendiendo uno a uno de aquellos fieles ex K que lo ayudaron a llegar.
Daniel Scioli y Sergio Massa comenzaron a hablar nuevamente. En los últimos días los acercamientos fueron muy notorios y tuvieron un matiz personal, es decir, sin intermediarios ni asesores como colchón.
¿Su idea?
Tomarse más en serio la posibilidad de jugar juntos, quizá ensayando una jugada a lo Macri" (con Carrió). Sostiene además el medio que tanto Massa como Scioli se encuentran embarrados en este contexto mientras que Macri estaría dando una sensación de seriedad, y que además temen por una renuncia presidencial, que los dejaría aún más en la necesidad de encontrar una estrategia conjunta.
Dice que a diferencia de lo que se creería Massa habría sido el último en entender esta necesidad de unión ya que se resiste a que lo vean como un heredero: "Obvio que su ligazón a la historia K es más fuerte de lo que pensaba. De no ser así ya habría ensayado movidas más audaces en relación a Alberto Nisman. Acaba de descubrir que su margen de maniobra es bajo".
Scioli y Massa saben que una vez pasada la tormenta nuestra sociedad deberá tomar una decisión: ¿Seguir sin peronismo? De optar por el sí, tal como lo recomendaría el uruguayo Mujica, aunque lo haga por "miedo", Massa y Scioli son las opciones.
"Si van separados habría que ver quién sale menos dañado de estos tiempos; por ahora Massa exhibe mayor salud (...), al menos serán la única opción peronista con fuerza necesaria como para salvarse de esta tormenta que el oficialismo no logra domesticar", finaliza el artículo.
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