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| Horacio CARTES |
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - “Cada vez más queda demostrado como nuestro país es manejado por la narcopolítica”, dijo Teodolina Villalba, líder de la Federación Nacional Campesina (FNC) de Paraguay, refiriéndose a la presencia el pasado viernes en Mburuvicha Róga de Carlos Rubén Sánchez, alias Chicharõ, pese a una orden de captura en su contra por lavado de dinero.
En la misma línea opinó Luis Aguayo, dirigente de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (Mcnoc), quien manifestó que desde que asumió Cartes hay una presencia activa del narcotráfico.
“A partir de que Horacio Cartes subió como presidente, Mburuvicha Róga se convirtió en un lugar más de los seccionaleros y los politiqueros, principalmente de la ANR”, añadió Aguayo.
Por su parte, Eladio Flecha, dirigente del Partido Paraguay Pyahurã, indicó que todas las instituciones del Estado están podridas y que la visita de Chicharõ a la residencia presidencial es una demostración de que la narcopolítica está fuertemente instalada. “Consecuencia de esa podredumbre que hay en el Estado es que pasan estas cosas”, dijo.
Narcopolíticos y Cartes
Carlos Rubén “Chicharõ” Sánchez Garcete no es el primer político con supuestos vínculos con el narcotráfico que visitó al presidente Horacio Cartes en el Palacio de López o en Mburuvicha Róga.
El Mandatario ya recibió antes a legisladores y gobernadores relacionados supuestamente con el “negocio”. Varios de los dirigentes colorados que forman parte de la lista oficialista –que pretende imponer a Pedro Alliana como titular de la ANR– fueron señalados por la mismísima Senad por mantener supuestos vínculos con personas implicadas en el “negocio”.
Hoy tratan de desmarcarse del diputado suplente. Al parecer, al presidente Horacio Cartes y su entorno poco le importan realmente los antecedentes de aquellos a los que reciben en el Palacio de López o en Mburuvicha Róga.
Un ejemplo de ello fue la visita que realizó el diputado suplente por el departamento de Amambay Carlos Rubén “Chicharõ” Sánchez Garcete apenas horas antes de ser detenido el pasado viernes por un caso de supuesto lavado de dinero vinculado al narcotráfico. Pero no es el primer caso de un político vinculado al narcotráfico que visita al Primer Mandatario.
De hecho, con quien fuera condenado en Brasil por lavado de dinero vinculado al narcotráfico, llegó a la residencia presidencial otro político sobre el que pesan sospechas de supuestos vínculos con el negocio ilícito: el diputado colorado por Amambay Marcial Lezcano.
Lezcano, además de ser férreo defensor de “Chicharõ”, es hermano de un suboficial que fue detenido con cocaína líquida, que trabajaría para el narco “Cabeça Branca” y al que consiguió liberar de Tacumbú. El oficialismo descartó recién el viernes incluir a ambos en sus filas a pesar de las denuncias.
Sobre la diputada Cristina Villalba, su hermano Carlos –intendente de La Paloma– y el gobernador de Canindeyú, Alfonso Noria Duarte, pesan varias acusaciones de ser supuestos defensores de narcotraficantes que operan en la zona. Los Villalba son los todopoderosos de su departamento y fuertes aliados políticos de Cartes.
“La reina del Norte” intentó interceder por el exintendente de Ypejhú, Vilmar “Neneco” Acosta Marques, ante el fiscal general cuando se lo comenzó a vincular con el asesinato del periodista Pablo Medina y la joven Antonia Almada. Según sus detractores, mantienen su padrinazgo sin discusión debido a supuestos vínculos con varios ilícitos.
Noria, por su parte, consiguió un llamativo y rápido progreso económico en la zona dominada por narcotraficantes. Todos asistieron varias veces al Palacio. Los diputados Bernardo Villalba y Freddy D’Ecclesiis tendrían vínculos con el narcotráfico, según un informe que fue entregado al Senado el año pasado por la mismísima Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
El primero fue abogado de varios “peces gordos” y luchó por la aprobación de una ley que evitara extradición de narcotraficantes. El segundo es hermano y familiar de personas vinculadas por el narcotráfico y –según la secretaría estatal– mantenía supuestamente contacto fluido con un líder del clan Giménez Noguera, vinculado al “negocio” en Bolivia y Paraguay.
Ambos siguen en filas del oficialismo y fueron vistos varias veces en el Palacio. La lista de “ilustres visitantes” de Cartes se cierra con el también diputado Alsimio “Toti” Casco, quien llegó al Parlamento acompañado por el hijo de un hombre vinculado al narcotráfico en Paraguay y Brasil. Hace algunos días estuvo visitando a Cartes, con quien se saludó efusivamente.
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