El ex presidente Fernando de la Rúa en la Cámara de Casación. Fotos: Leo Vaca. 'InfoJus Noticias'
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Tarde se juntó el presidente del radicalismo, Ernesto Sanz, con el juez Luis Cabral, para expresarle un tardío respaldo del partido, que protege a Ángel Rozas, de viaje en Nueva York con Héctor Timerman mientras el Gobierno copaba Casación, y a Gustavo Valdés por su faltazo a la Magistratura un día clave.
Pero la duda crece aún más porque la UCR tenía sus motivos para contribuir al desplazamiento del juez de la Cámara de Casación Penal. Es allí donde se tratarán los pedidos de revisión del fallo que absolvió a los acusados en el juicio por las coimas en el Senado, durante la recordada sanción de la reforma laboral de la Alianza.
Según sostiene el sitio 'La Política Online', parece que Cabral no era de la mayor confianza de Ricardo Gil Lavedra, operador radical en la justicia y en el Consejo de la Magistratura, donde suele entenderse con el camporista secretario de Justicia, Julián Álvarez, con quien resolvería cuestiones de jueces y empleados del poder judicial que el radicalismo atesora.
El viernes el sitio 'INfojus Noticias' contó como, a sólo un día de la remoción de Cabral por parte del Consejo de la Magistratura, Fernando de la Rúa se acercó a Comodoro Py junto a sus abogados Valeria Corbacho y Jorge Kirszenbaum, ex presidente de la DAIA, para pedir que se mantuviera su absolución y la Sala 1 de la Cámara de Casación, ante la forzada ausencia de Cabral, suspendió la audiencia prevista para el mediodía y recibió el escrito de De la Rúa y también el de la fiscal del juicio Sabrina Namer y la Oficina Anticorrupción, quienes pidieron reabrir la causa porque el Tribunal desechó "cientos de indicios graves, precisos y concordantes de gran trascendencia política y social", un argumento compartido por la fiscal de Casación De Luca.
En el radicalismo sospechaban que Cabral se inclinaba por darle la razón a los apelantes y podía dejar sin efecto las absoluciones. El Tribunal Oral 3, integrado por Miguel Pons, Fernando Ramírez y Guillermo Gordo, absolvió en diciembre de 2013 a De la Rúa, al ex titular de la SIDE, Fernando de Santibañes; al ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique y a los ex senadores nacionales Augusto Alasino, Alberto Tell, Remo Costanzo, Ricardo Branda y al el secretario legislativo Mario Luis Pontaquarto, recordado por haber confesado que llevó el dinero para pagarle a los senadores.
Sucedió ahora, que la ausencia de los consejeros Rozas y el diputado Gustavo Valdés de la sesión del jueves facilitaron la remoción de Cabral y la poca reacción del partido fue llamativa:
- Rozas viajó invitado por el kirchnerismo a la ONU, junto al canciller Héctor Timerman y Daniel Filmus, a una de las tantas sesiones para reclamar por Malvinas, justo cuando se decidía la suerte de un juez clave de un tribunal clave.
- Valdéz, peor aún, tomó el vuelo sobre el momento, dijo que se retrasó el mismo y luego pidió que investigue si no había sido parte de un complot de Aerolíneas Argentinas.
Elisa Carrió los acusó de cómplices y logró la reaparición de Ernesto Sanz. La diputada incluyó además, como responsables de la caída de Cabral, además del Gobierno, y los radicales, al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti.
Recién en ese momento Sanz salió de su sugestivo silencio para anunciar que estará en la marcha del 7 de julio. Pero lo hizo cuando ya estaba todo decidido y prometió dar una pelea que pasó, sospechosamente, por alto cuando debía.
Ahora el juez Claudio Vázquez, cercano al kirchnerismo, cubrirá la vacante de Cabral y definirá si reabre la causa por las coimas del Senado.
Será el primer favor que deberá pagar, pero el más importante será declarar la legalidad plena del memorandum con Irán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario