CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Marcelo Tinelli ganó una batalla en la justicia porque logró que se suspendieran las nuevas elecciones presidenciales en la AFA que habían sido impulsadas por el actual presidente Luis Segura tras los comicios bochornosos del jueves 03/12 en el que la votación entre ambos aspirantes a ocupar el sillón que dejó vacío Julio Humberto Grondona saliera empatada 38-38.
Tinelli logró su objetivo de llevar este litigio a la justicia a través de una medida cautelar que impuso el Juzgado Nacional de primera instancia número 57, a cargo de la doctora Gabriela Paradiso, hizo lugar a la medida interpuesta por el club Independiente Rivadavia de Mendoza contra la AFA.
La jueza ordenó la suspensión de la asamblea extraordinaria dispuesta para el próximo viernes a las 18. La AFA y la IGJ ya fueron notificadas. Con este escenario, el conductor televisivo atendió el llamado de atención del Gobierno que pedía un comité de crisis a cargo de un tercero -algo desechado por los dos espacios- y la adaptó para entregar una señal a Mauricio Macri y lograr el tiempo que cree necesitar para posicionarse mejor que en la actualidad de cara a un nuevo llamado a elecciones.
La propuesta original, incluso, había sido desestimada primero por él mismo cuando el lunes Hugo Moyano le planteó que la única manera de evitar las elecciones era prorrogarle al actual presidente su mandato por tres años.
Pero retomó algo de aquel plan y se lo propuso a Luis Segura en una charla privada en Palermo que se extendió por una hora y media, según dio a conocer Diario Popular.
Le propuso acordar la extensión de su mandato por dos meses y rodearlo de tres directivos de su entorno y la misma cantidad de la oposición, dejándole un rol importante en la definición de las decisiones.
De ese modo, el Gobierno puede entender que con una óptica distinta a la deseada, la AFA estaría conformando su propio comité de crisis, según reveló Diario Popular.
El paso definitivo hacia el acuerdo se dará cuando Segura y Tinelli vuelvan a encontrarse cara a cara. Será a partir de las 9 de la mañana del viernes (18/12), en Palermo. La salida incluye tres puntos: prórroga de seis meses al mandato, ya vencido, del presidente en ejercicio; que Matías Lammens asuma como tesorero en lugar de Eduardo Spinosa. Y que Daniel Angelici sea el nuevo secretario general, en reemplazo de Miguel Silva.
A ellos dos se les unirán otros dos dirigentes, uno de cada espacio: Rodolfo D’ Onofrio y Víctor Blanco. El gobierno de Mauricio Macri, un actor que hasta ahora jugó un papel de reparto, pero que relojea la situación del fútbol, ya está al tanto del reacomodamiento de las piezas. Y aprobó el nuevo escenario, informó este mismo jueves el diario La Nación.
El hotel Savoy, propiedad del presidente de Racing, Víctor Blanco, fue el búnker de los allegados a Segura, quien comandó la reunión. El cónclave, al que también asistió el abogado del espacio, Mariano Cúneo Libarona, comenzó pasadas las tres de la tarde.
Casi tres horas después, y mientras todos los directivos seguían discutiendo los pasos a seguir, Blanco y Segura se subieron a un auto alemán con rumbo desconocido. Iban a ver al gobierno. O, lo que es lo mismo, a juntarse con Fernando Marín, el flamante coordinador del Fútbol Para Todos.
En su reunión del martes con los dirigentes, en el edificio de la AFA, Marín les había encargado la tarea de arribar a un consenso. Segura y Blanco iban con los deberes hechos, según La Nación. Ese medio hizo mención a tres fuentes que develaron que Marín escuchó durante media hora la propuesta de Segura: prórroga de seis meses en su mandato y creación de un comité normalizador, integrado por dos dirigentes de cada espacio: Blanco y Daniel Angelici por el oficialismo; Lammens y D´Onofrio por la oposición.
Segura propuso a Lammens como nuevo tesorero, y como nexo con el Gobierno por el Fútbol Para Todos. Marín levantó el pulgar: a nadie se le escapa el muy buen concepto que tiene el presidente Mauricio Macri de Matías Lammens, a quien incluso le ofreció la dirección de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses).
En este esquema, Angelici será el nuevo secretario general, responsable de toda la política interna de la AFA. El nombre también seduce a los funcionarios macristas: el máximo dirigente de Boca es un delfín político del Presidente de la Nación.
En el cónclave, Segura habría deslizado la posibilidad de no ser candidato a presidente luego de que expire la prórroga de estos seis meses de mandato. Todavía mantiene su cargo en la Conmebol (es tesorero) e imagina un futuro ligado a la Confederación Sudamericana.
Además, parece no estar dispuesto a afrontar el desgaste físico y mental que implica una campaña electoral tan desgastante como esta, que incluyó el papelón del 38 a 38 en la votación.
Ahora, a la AFA le urge solucionar su crisis institucional cuanto antes. La crisis financiera es innegable y para resolverla debe sentarse a negociar con sus principales socios: los sponsors y el Estado.
Normalizar los números será la tarea fundamental de quien asuma como tesorero, que además deberá controlar cada uno de los cheques que emita la AFA con destino a los clubes.
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