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Vestido de barrendero, con camisa y pantalón caqui, toma la pala. La hunde en una montaña de tierra y tira un montoncito en una carretilla. Está en otro "operativo limpieza" que lo tiene como protagonista en Resistencia, su nuevo destino político.
Sí, es Jorge Capitanich, ex jefe de Gabinete que, después de pasar por el desgaste de la gestión, inspiró el "baño de humildad" de Cristina Kirchner al embarcarse en la aventura de ir por el municipio de la capital chaqueña luego de haber sido dos veces gobernador y un potencial delfín para la presidencia.
El ex funcionario desplegó una agenda hiperactiva desde que asumió: reuniones de gabinete, encuentros con empresarios de boliches, recorridas por los barrios, inauguración de obras, y sigue la lista.
En el medio, encabezó tres jornadas para limpiar las calles, a modo de campaña de "concientización".
Después de haber sido caricaturizado en el programa Periodismo para Todos y de episodios polémicos, como romper un diario Clarín ante las cámaras, se mantiene más alejado de los medios nacionales.
Pero no de la política: se hizo tiempo estos días para enviar emisarios a la cumbre de la Federación Argentina de Municipios (FAM) y cursó invitación para que se realice la próxima cita en su tierra.
En esa liga, comandada por Julio Pereyra, de Florencio Varela, ofrecieron salir de gira por el interior y además armar una FAM por provincia, como existe en Buenos Aires.
Algunos intendentes sospechan que "Coki" quiere ir por la presidencia, que se renueva el año próximo, aunque en el encuentro del martes, el peronismo se mostró en principio dispuesto a apoyar al actual titular.
La FAM es una vidriera alternativa para Capitanich que aún desea un rol protagónico en el PJ nacional, del que es vicepresidente primero.
Lo habló con Cristina y se muestra como uno de sus principales soldados en el partido.
En su aspiración le juega en contra haber perdido el estatus de gobernador para convertirse en intendente. Eso sí, un intendente recargado. (www.lanacikon.com.ar)
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