JUSTICIA / DECLARACIONES
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El polémico juez federal, Norberto Oyarbide, que acompañó con fallos favorables el poder de Carlos Ménem, Néstor Kirchner y Cristina Fernández, durante sus presidencias, se sumó a una semana judicial bastante movida.
Luego de recibir al ex vicepresidente Amado Boudou en su despacho de Comodoro Py el pasado martes 15/12, reunió a sus empleados, y los notificó del inicio del trámite de jubilación que inició para ya no formar parte de ningún juzgado federal a partir de la finalización de la feria 2015-2016.
Horas más tarde de anunciar, en diálogo con el periodista Eduardo Feinmann, aseguró: "Estos días no puedo caminar una cuadra alrededor de mi casa porque la gente me grita y me insulta permanentemente y lo que más me duele es que insulten a mi madre. Desde que dicté el sobreseimiento de Néstor y Cristina Kirchner fue cuando comenzó esto, pero el juez no es parte y esto es lo que la gente no entiende".
Escudándose en el discurso del ex ministro de la Corte Suprema, Carlos Fayt, de mayo de 2005, Oyarbide agregó:"Fue en un discurso del doctor Fayt que dijo esto de que los jueces no somos parte, solo damos nuestra definición a partir de los elementos presentes y cualquier ciudadano que salga de su casa y que la gente le grite y lo amenace, se hace difícil la vida así".
El ex integrante de la Corte, que renunció el pasado 11/12, tras resistirse a la embestida K, dio un discurso el pasado 23/05/2005 en el que afirmó que los integrantes del alto tribunal no son del jefe de Estado, Néstor Kirchner, e insistió en remarcar la división de los tres poderes del Estado.
"No somos los jueces del Presidente", afirmó. De esa manera, Fayt se pronunció en torno de la polémica entre el Gobierno nacional y un sector de la Justicia, por el fallo de la Cámara de Apelaciones que decidió excarcelar en ese entonces a Omar Chabán, el empresario condenado a 20 años por la tragedia en el boliche República Crogmanon.
Oyarbide, dijo estar "muy satisfecho con las cosas llevadas a cabo" y con su trabajo, pero advirtió: "Yo he sido juez federal por 21 años. Estuve desde la primera gestión de Menem. Yo podría escribir un libro sobre todos los presidentes que lloraron en mi despacho de la impotencia y la vergüenza.
Menem era una de las personas que estaba profundamente angustiado. De la Rúa no captaba demasiado la gravedad de la imputación y muchos secretarios, ministros e integrantes de la Corte también pasaron por esta situación de angustiarse en mi despacho".
"Mi carrera tuvo un antes y tuvo un después por el tema de los medicamentos falsos que venía gente a determinar si familiares suyos han muerto por estos medicamentos o no y hasta requirió un discurso de la Presidenta esta cuestión, y sigue dando vueltas en juicio oral esta causa todavía. Muchas veces hablan sobre lo que tarda un juez en pronunciarse, pero muchas veces no es tan fácil porque los caminos de la Justicia son muy complejos", agregó en un diálogo muy distendido.
En esta línea, aseguró que por su jubilación "No estoy contento. Es un sentimiento complejo de definir porque no es una tarde como tantas que uno está contento, como otras que uno no se siente de esa manera. En realidad lo que yo hice el día de ayer fue iniciar los trámites pertinentes para la solicitud de mi jubilación, que el periodismo se ha encargado en base a su insistencia para que me jubile. Este año tenía pensado hacer algo así, pero me faltó fuerza".
Sobre la declaración de Amado Boudou por la causa de dádivas, detalló que "Se lo notó muy sereno a Boudou. Respondió a todas las preguntas y presentó un escrito muy detallado sobre la causa. Fue un desarrollo muy normal. El día de mañana (por hoy miércoles 16/12) esperamos dos declaraciones más del empresario que lo trasladó desde el Jorge Newbery a Necochea y de regreso".
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