"Nosotros vamos a cambiar esta situación", dijo el presidente de Venezuela en un acto con trabajadores. También sostuvo que se están revisando los resultados de las elecciones parlamentarias.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, indicó que no permitirá que la oposición de su país, que ganó el 6 de diciembre pasado una mayoría de dos tercios en las legislativas y con ello el control del Parlamento, consolide un "golpe electoral".
"No crean que esto se va a quedar así, nosotros vamos a cambiar esta situación y no le vamos a permitir a la derecha que consolide su golpe electoral, no lo vamos a permitir", dijo Maduro a un grupo de trabajadores gubernamentales que se apostaron en Caracas frente al palacio presidencial de Miraflores, en un acto transmitido en señal obligatoria.
El presidente pidió al grupo de trabajadores "convertir esta crisis contrarrevolucionaria" -forma en la que ha llamado la derrota que sufrió el chavismo en las legislativas-, en "una nueva situación revolucionaria que le abra la compuerta a una nueva y gran etapa de renacimiento del movimiento revolucionario".
Para esto Maduro ha estado "trabajando -dijo- en todos los planes para un renacimiento del bolivarianismo (...) para una rectificación total y a fondo de los errores de los problemas y asuntos pendientes de la revolución".
Maduro afirmó al grupo de trabajadores reunidos frente a la casa de Gobierno, encabezados por el ministro de Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, que todos deben prepararse para "defender la Constitución en la calle con la movilización del pueblo de Venezuela".
EL CONTEO DE VOTOS DEL CHAVISMO
En el marco del Consejo Presidencial de Gobierno, Nicolás Maduro confirmó que se investigarán al menos un millón y medio de votos nulos en los comicios parlamentarios.
En las elecciones, la Mesa de Unidad Democrática obtuvo 112 escaños para la Asamblea Nacional, lo que le posibilitó contar con una mayoría calificada, con la que podrá promover leyes fundamentales y evitar que se realicen modificaciones sustanciales a éstas, aprobar votos de censura contra ministros y el vicepresidente y remover a las autoridades electorales.
A pesar de públicamente asegurar que desde el oficialismo iban a respetar los resultados electorales, Maduro, en su discurso, dijo que se llevarán a cabo pesquisas y argumentó que en un circuito de un estado, normalmente ganado por el chavismo, "pierde una diputada por 82 votos", y se encontraron "16 mil votos nulos".
Del mismo modo, instó a que "se investigue la verdad", y tuvo duras palabras contra uno de los líderes opositores, ya que pidió que este proceso se haga "sin llamar a quemar ni a matar a nadie como hizo Capriles Radonski y compañía". Por último, volvió a llamar a la población para lograr "más revolución". (infobae.com)
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