CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Otra manifestación en contra de los despidos en la administración pública, esta vez con escenario en la municipalidad de La Plata, pero que terminó con graves incidentes cuando unas 10 personas, según fuentes del municipio, empezaron a atacar a los policías que custodiaban la intendencia, lo que motivó la reacción de los uniformados con balas de goma.
Las 200 personas que se manifestaron en la ciudad de La Plata recamaban la reincorporación de los trabajadores cuyos contratos cesaron el 31 de diciembre pasado y no fueron renovador por el nuevo intendente, Julio Garro.
Voceros de la municipalidad informaron que tienen a diez personas identificadas, a través de diversos videos, quienes fueron sorprendidas arrojando cascotes contra la policía.
La represión se produjo a media mañana en las inmediaciones de la sede municipal, ubicada en la calle 12 entre 51 y 53, desde el 10 de diciembre a cargo de Garro.
Habrían sido 2500 los trabajadores de distintas cooperativas cesanteados. Incluso hubo dependencias públicas que prácticamente cerraron, indicó el diario La Nación.
"Lo único que queremos es trabajar. El trabajador del Estado trabaja para la sociedad", expresó Marcela, una de las trabajadores cesanteadas en diálogo con radio Del Plata.
Según fotos que circularon en las redes sociales, habría 5 heridos por el impacto de las balas de goma. Fueron trasladados al hospital San Martín.
En tanto, el secretario general de la Municipalidad, Javier Mor Roig, aseguró que no había una orden de reprimir y que "la situación se fue de las manos".
"Nos avisaron que iba a haber una movilización armada con gente que tiene otras intenciones atrás”, agregó. "No era ideal la represión, pero la situación lo ameritó", explicó el municipio.
El portal platense Infocielo, consignó que sobre los despidos que dispararon la protesta, el funcionario sostuvo que“había 4600 trabajadores en situaciones sin estabilidad, a quienes se les vencieron los contratos el 31 de diciembre” y agregó: “No estamos dispuestos a aguantar gente que tiene un lugar y no trabaja. Tenemos la obligación de cuidar el dinero de la gente y no se la vamos a regalar a estructuras políticas”.
Por último, explicó que de los 4600 trabajadores en situaciones sin estabilidad, “después de las elecciones pasaron a planta permanente 600 personas, cuando lo normal era que se pasaran 10 ó 15. Es posible que algunos paguen, siendo justos por los pecadores, porque por ahí alguno se merecían pasar”.
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