El delantero Federico Andrada abrió el marcador para Quilmes, a los 40´ del primer tiempo, y el experimentado defensor Mauro Cetto empató de cabeza para Central a los 40' del complemento.
Central dispuso de la pelota durante casi todo el primer tiempo, pero no supo qué hacer con ella, al extremo que apenas generó llegadas: un zurdazo de Jonás Aguiirre, a los 2 minutos, y un cabezazo de Ijiel Protti, a los 28´, ambos contenidos sin problemas por el arquero Dulcich.
Quilmes, que no practicó en toda la semana por una deuda salarial de seis meses, fue la antítesis porque se dedicó a defenderse, pero dispuso de dos llegadas más claras, de contraataque, y en la segunda abrió el marcador.
En la primera Gil Romero le dejó la pelota a Imperiale, por la derecha, cuyo derechazo pasó muy cerca del poste izquierdo, a los 39', y al minuto siguiente llegó el gol visitante: el arquero García sacó largo, Uglessich despejó de cabeza en la mitad de la cancha y la pelota le cayó servida a Federico Andrada, quien se fue solo entre los centrales y fusiló al golero, entre las piernas.
Central profundizó sus dudas en la primera mitad del complemento, al punto que a los 22´ Quilmes dilapidó su llegada más clara a través de un contraataque por izquierda de Pérez Godoy a Bontempo, cuyo centro fue rematado alto por Brian Mansilla, solo frente al arco desguarnecido.
Coudet acertó con los ingresos de los juveniles Maximiliano Lovera -un puntero derecho de antes que desbordó siempre y tiró el centro- y Ezequiel Rodríguez. El primero se devoró el empate a los 34 cuando Jonás Aguirre -uno de los mejores de Central- tejió una buena jugada con Protti por la izquieda, quien metió un centro atrás y Lovera entró solo, le pegó con la cara interna del pie derecho, con el arco casi vacío, y le pelota le rebotó a Uglessich.
Hasta que a los 40´ Jonás Aguirre desbordó y enganchó por enésima vez por la izquierda y el "Colorado" Cetto metió un cabezazo junto al poste izquierdo de Dulcich, que acercó el resultado a la justicia y fue su primer gol con la camiseta de Central, dado que había emigrado muy joven, en 2001. Central lo buscó hasta el final y casi lo gana a los 45´ con un zurdazo del pibe Rodríguez que rozó el poste derecho, abajo, pero al menos los suplentes cortaron la racha de tres derrotas al hilo, justo ante el conflictuado Quilmes, que estuvo a punto de dar el batacazo y ganar en el Gigante de Arroyito después de 34 años. (Télam)
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