viernes, 8 de julio de 2016

SE RECRUDECE LA VIOLENCIA EN IRAK: AL MENOS 36 MUERTOS EN OTRO ATENTADO

MUNDO / VIOLENCIA 

Foto: AFP


El ataque tuvo como centro el mausoleo de imán Said Mohamed bin Ali, lugar sagrado para los chiitas, comunidad que está en el foco de los yihadistas del Estado Islámico (EI), pertenecientes a la rama sunnita del Islam, que ya reivindicaron la matanza, según informó la agencia de noticias DPA. 


Los tres asaltantes estaban disfrazados con el uniforme de la milicia progubernamental chiita Multitud Popular y viajaban a bordo de los vehículos que suele emplear este grupo que apoya a las autoridades de Bagdad en la lucha contra el EI, explicaron a la agencia EFE fuentes policiales.

 Pero tras negarse a mostrar sus documentos de identidad a la entrada del santuario, dos de ellos detonaron sus cinturones explosivos. El tercero lanzó dos granadas de mano al patio interior de la mezquita, que estaba lleno de gente, antes de hacerse detonar también.

 La agencia de noticias Amaq, cercana al EI, confirmó que el ataque fue perpetrado por dos hombres y una mujer identificada como Umm Yada al Ansaria, lo cual es poco frecuente en las acciones de la organización radical.

 Las autoridades de la provincia de Saladino decretaron un toque de queda en Balad y otras ciudades de la región y el influyente clérigo chiita Muqtada al Sader, ordenó a su milicia ir a Balad a proteger el santuario y a sus fieles.

 Por su parte, el consejo de jeques tribales de Saladino condenó el ataque, pidió a la población que no permita a aquellos que desean separar al pueblo iraquí alcanzar sus fines e instó a la unidad de los habitantes de Balad.

 El ataque se produce tras el devastador atentado que mató a 292 personas el domingo pasado en un popular barrio comercial de Bagdad, según datos del Ministerio de Sanidad, uno de los peores desde el derrocamiento de Saddam Hussein en 2003. La bomba estalló en el barrio de Al Karada pocos días antes del fin del Ramadán.

 El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, destituyó hoy a funcionarios de seguridad de alto rango tras aquel atentado. Según informó la televisión estatal Al Arabiya, el jefe de Gobierno relevó a Abdul Amir al Shammari como jefe de operaciones de Bagdad y a otros funcionarios de seguridad y de inteligencia de la ciudad.

 El santuario del imán Said Mohamed bin Ali es venerado por la rama duodécima del islam chiita y los fieles lo visitan en estos días coincidiendo con la festividad del Aid al Fitr, con la que culmina el mes sagrado del Ramadán.

 Este es un lugar de peregrinación destacado en Irak, al que suelen acudir los chiitas de todo el territorio iraquí y también desde otros países. El EI considera que los chiitas son herejes que no siguen el verdadero islam y ha atentado en numerosas ocasiones contra barrios o mezquitas de seguidores de esa rama.

 Las fuerzas del Gobierno iraquí, dominado por chiitas, declararon la "liberación total" de Faluya, en el oeste del país, pero el EI sigue teniendo bajo control Mosul, la segunda mayor ciudad del país. El grupo radical no consiguió conquistar la localidad de Balad cuando irrumpió en la provincia de Saladino, al norte de Bagdad, y ocupó amplias áreas de la misma en 2014.

 Las fuerzas iraquíes expulsaron a los yihadistas de la mayor parte de los territorios que controlaban en Saladino hace alrededor de un año y medio, pero el grupo sigue presente en la zona y ha perpetrado recientemente varios ataques contra civiles y uniformados.

 El pasado mes de mayo, al menos diez iraquíes aficionados del club de fútbol español Real Madrid murieron cuando yihadistas abrieron fuego contra la cafetería Al Furat, en Balad, donde solía reunirse la peña madridista de la zona.

 Saladino se sitúa entre Bagdad y Nínive, principal feudo de los extremistas en el norte de Irak, lo cual hace que tenga una gran importancia estratégica en la guerra que libran las tropas iraquíes contra el EI.

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