miércoles, 6 de julio de 2016

VIALIDAD PROVINCIAL SA (HABLANDO DE TRANSPARENCIA... )

POLÍTICA / CORRUPCIÓN ENTRERRIANA 



PARANÁ. Hace 2 semanas se informaron algunas cuestiones que suceden dentro de la Dirección Provincial de Vialidad de Entre Ríos (DPV), entre ellas a las relacionadas con el uso de máquinas, camiones, personal y materiales pertenecientes a esa repartición pública para la concreción de obras privadas. 


El revuelo que originó esa nota llegó incluso a oídos del propio gobernador de la provincia, Gustavo Bordet, que ya tenía bastantes problemas con la nueva conducción del organismo, por lo que ahora sí ya tendría tomada la decisión de hacer los cambios que sean necesarios en la cúpula de la DPV.

Ahora, distintas fuentes, cansadas del destrato que vienen recibiendo desde que asumió la nueva conducción, se encargaron de dar mayores detalles de cómo son esas operaciones que les permitiría a altas autoridades del organismo concretar, en beneficio propio, millonarios negociados con empresas dedicadas a emprendimientos inmobiliarios relacionados con los planes de vivienda del Procrear y también de barrios privados.

En la nota anterior fueron mencionados trabajos realizados en loteos de la localidad de Oro Verde, que se ha transformado en una ciudad universitaria debido a la enorme cantidad de jóvenes que se radican año a año en la misma para estudiar en la Facultad de Bioingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos, ubicada en ese lugar.

Pero la cercanía con Paraná ha sido otro motivo para que Oro Verde, junto a las también cercanas localidades de San Benito y Colonia Avellaneda, se convierta en un lugar de residencia que ha generado un gran negocio inmobiliario.

Esas 3 localidades constituyen lo que se denomina Gran Paraná. Oro Verde además cuenta con un plus: muchos paranaenses de altos ingresos lo han elegido como el lugar preferido para establecerse en barrios privados cerrados.

Es fundamentalmente a esos barrios que apuntan los inescrupulosos funcionarios de la DPV. Dichos emprendimientos a su vez tendrían relación con altos dirigentes del gobierno anterior, muchos de los cuales aún siguen en funciones, que habrían adquirido esos terrenos, donde ahora se erigen esas nuevas urbanizaciones privadas, a precio vil, logrando en corto tiempo una diferencia muy importante.

De acuerdo a informantes, las obras realizadas por la DPV en esos barrios fueron las de apertura de calles con afirmado de broza solamente y otras con el mismo afirmado más el agregado de ripio.

También se efectuó la nivelación de los terrenos respectivos. Según las mismas fuentes la broza fue provista por Canteras del Río Paraná y la piedra traída desde Puerto Yeruá, en la costa del Río Uruguay con camiones de la DPV, todo lo cual se habría realizado bajo las ordenes del Ingeniero Jefe de la repartición, Guillermo Van Opstal; el Director de Conservación Vial, Héctor Somer; y el ex jefe de la Zonal Paraná de apellido Urrutia, a quienes se los señala además como socios encubiertos de varios de los emprendimientos inmobiliarios de la zona.

De acuerdo a los informes brindados, la construcción de cada calle, según el material utilizado (ripio o broza), rondaría entre $900.000 y $1,5 millón, lo que da una dimensión de los montos que se han manejado en todas estas maniobras.

La Zonal Paraná de la DPV tendría además un importante faltante de $ 4 millones que su responsable, el mencionado Urrutia, no habría podido justificar, motivo por el cual fue traslado a otro lugar, aunque sin embargo no se le ha instruido sumario administrativo a pesar de la gravedad del hecho.

En tanto, las fuentes aseguran que la misma metodología se estaría llevando a cabo en la pintoresca y exclusiva zona de Puerto Alvear, Dpto. Diamante, donde también se realizarían trabajos en emprendimientos privados que se están llevando a cabo en el lugar.

En este caso las obras serían realizadas en su totalidad con la autorización del Departamento Obras por Administración de la DPV a cargo de Héctor Somer, y con la venia del Ingeniero Jefe, Guillermo Van Opstal, también con material, maquinas, combustible y personal de la repartición.

Esas tareas han sido encomendadas debido a la íntima relación entre el Director (Somer) y la Sra. Presidente de la Junta de Gobierno de Puerto Alvear, y por estos trabajos habría recibido a cambio 2 hectáreas, para propiedad de dicho funcionario y sus amigos, cerca de la privilegiada barranca del rio Paraná, predio acondicionado también con máquinas y material, en este caso, de la Zonal Diamante de la DPV.

 Según nuestras fuentes, la maquinaria utilizada para tal fin se guardaría en la junta de gobierno, bajo las órdenes de un tal Daniel Ruhl, quien es uno de los firmes candidatos a ocupar la jefatura de la Zonal Diamante, en reemplazo de Sergio Gogniat, el actual jefe de la misma y hombre del riñón del Ingeniero Jefe, Van Opstal.

En la Zonal Diamante también se ha producido un faltante de dinero que no se ha podido justificar, pero “apenas” de $ 400.000, existiendo también varias irregularidades en las compras de asfalto y se habla de pagos con lotes en la bellísima zona conocida como Bajada de Pidoux para funcionarios de alto rango de la DPV.

Todo lo detallado, más otros negocios como la compra de broza de parte de los funcionarios y ahora ripio de arroyo, para luego vendérselos ellos mismos a Vialidad, las toneladas de asfalto líquido, las cubiertas sin uso para camiones y máquinas y los miles de litros de combustibles que se “han perdido” en los últimos 6 meses en la DPV, están originando muchos problemas en la Administración de Juan Carlos Lallana, que ya no puede cubrir esos desaguisados, salvo que como sostienen algunos, participe de los mismos.

Quedarán para una nueva entrega las revelaciones sobre los negociados (nuevos) que se estarían gestando entre algunos de los funcionarios de la DPV mencionados en esta nota con sus pares de la Municipalidad de Paraná. Aunque para eso quizás será necesario hablar de “medios y comunicación ciudadana”. Increíble.

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