Belgrano de Córdoba se constituyó en el primer semifinalista de la Copa Argentina 2016 al vencer por 2 a 0 a Juventud Unida de Gualeguaychú (Entre Ríos) en cancha de Lanús, y en esa próxima instancia tendrá como rival al vencedor de la serie de cuartos de final que animarán Boca Juniors y Rosario Central, protagonistas de la final del año anterior que ganaron en polémica definición los "xeneizes".
Después de un pobre primer tiempo donde primó la imprecisión por ambos lados, favoreciéndose los entrerrianos por la presión ejercida en tres cuartos de cancha que no dejaron armar nunca el juego de Belgrano, en el segundo los de Gualeguaychú se animaron a ir por más.
Y en esa postura generaron un par de opciones que obligaron al máximo esfuerzo del arquero cordobés Juan Carlos Olave para mantener el cero en su valla. Era imprescindible un revulsivo para los cordobeses si pretendían salir de ese marasmo al que los había sometido su rival y eso se lo dio el ingreso de Mariano Barbieri.
El ex Deportivo Morón, Defensa y Justicia y Arsenal de Sarandí fue clave con su velocidad y desequilibrio para abrir la puerta de la clasificación de su equipo con su habilidad y velocidad, esa que obligó al arquero Lucas De León a cometerle una falta penal que un Claudio Bieler en estado de gracia transformó en la llave que condujo a la victoria final.
"El primer tiempo no jugamos bien porque no lográbamos superar líneas, pero en el segundo lo conseguimos de contraataque y ahora que se venga cualquiera, Boca o Central, porque para ser campeones hay que ganarle al que pinte", resumió justamente Bieler cuando la victoria cordobesa se había consumado.
Claro que para redondearla en cifras volvió a aparecer Mario Bolatti como en la jornada del campeonato local frente a Lanús para convertir otro golazo, algo poco habitual en él pero que sirve de bálsamo para el dolor que le provocó a plantel e hinchas 'piratas' la eliminación en los octavos de final de Copa Sudamericana.
Y esto último se tradujo en la escasa cantidad de parciales que acompañó al equipo dirigido por Esteban 'Teté' González hasta Lanús (apenas unos 800 contra los 5.000 que viajaron a Brasil la semana pasada para presenciar la vuelta frente a Coritiba), quienes especialmente durante ese primer tiempo paupérrimo de su equipo se encargó de "presionarlo" con gestos alusivos al pasado inmediato y el futuro deseado.
Pero por lo hecho en la segunda mitad, que no fue una maravilla ni mucho menos pero sirvió para representar a Córdoba por primera vez en una semifinal de Copa Argentina, los hinchas del 'celeste' tuvieron el consuelo de regresar a su provincia con la clasificación en el bolsillo y los dirigentes lamiendo las heridas económicas por la eliminación en la Sudamericana con los 1.700.000 a los que se hicieron acreedores por haber pasado de fase esta noche.
Para los entrerrianos, en tanto, quedó el sinsabor de no acceder a la semifinal como equipo que no proviene de primera división, lo que constituiría el sexto caso desde que comenzó esta competencia, pero al menos se fueron con el orgullo de ser el último conjunto que milita en el ascenso en resultar eliminado. (Télam)
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