El Fondo Monetario Internacional (FMI) corrigió a la baja sus proyecciones de crecimiento para la Argentina en 2016, al estimarlas en una contracción del 1,8%, en contraste con el -1% de abril.
En su informe Perspectivas Económicas Mundiales dado a conocer este martes en Washington, el organismo multilateral sostuvo que el país "ha iniciado una transición importante y muy necesaria hacia un marco de política económica más consistente y sostenible, que está teniendo un costo mayor de lo previsto en 2016".
En tanto, para el próximo año, el FMI estima una expansión del PBI del 2,7%, "gracias a la moderación de la inflación y la adopción de una postura monetaria y fiscal más propicia".
La estimación es más conservadora en relación al 3,5% proyectado por el Gobierno Nacional en el proyecto de presupuesto para el próximo año.
En cuanto a la inflación, el Fondo dijo que en la Argentina se trata "subproducto de un necesario proceso de liberalización en marcha".
La estimación en este segmento también difiere respeto de la del Gobierno. Mientras desde el Palacio de Hacienda ratifican que la suba de precios no será superior al 17%, la previsión del FMI sostiene que será del 23,2%. También, el organismo señaló que la desocupación se ubique en 9,2% a diciembre de este año, para bajar al 8,5% en el próximo.
En cambio, proyectó un aumento en el déficit de la cuenta corriente, que pasaría de un rojo equivalente a 2,3% del PBI en 2016 a 3,2% en 2017.
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