Un sector de la Policía Federal, entre efectivos en actividad y retirados, marchó este miércoles desde desde la puerta del Departamento Central de la esa fuerza hasta la puerta del Congreso, junto a familiares y asociaciones de vecinos.
El objetivo fue llevar a los diputados de la Nación, un petitorio conjuntamente con más de 1.000 amparos presentados ante la justicia y los artículos que prohíben el traspaso. En concreto, bajo la consigna "No al traspaso de la PFA" argumentan que el convenio firmado entre Nación y Ciudad en enero para traspasar a los Federales, pasa por encima de la ley 21.965, del Personal de la Policía Federal, que sigue vigente.
"Si una ley sólo puede ser derogada por otra ley, el convenio no sería del todo legal. Si presentamos los amparos y las cautelares, la justicia nos va a dar la razón y el Estado podría enfrentar juicios millonarios y perderlos", afirmaron los denunciantes.
Otra cuestión que produjo malestar en la Federal fue el tema de los escalafones. La nueva Policía de la Ciudaddejará de tener cargos electivos y se unificarán los tres escalafones, de oficiales y suboficiales de la Federal con el de oficiales de la Metropolitana.
Esto representa un cambio radical en la Policía Federal, que tiene 2 escuelas separadas, donde con menos de un año ( y menores requisitos de estudios previos para el ingreso) se reciben de Suboficiales y se incorporan al trabajo como agentes, mientras que los que eligen estudiar para oficiales lo hacen durante tres años y el primer escalón una vez recibidos es el de Ayudantes.
Con la nueva fuerza porteña, se unificará la capacitación en el Instituto Superior de Seguridad Pública, que funciona hace cuatro años capacita a la Metropolitana, y que ahora tendrá rango universitario. Los agentes trabajarán 8 horas, aunque podrán hacer adicionales, una modalidad que ya implementa la Federal.
Sobre la escala salarial, el gobierno decidió equiparar a los policías porteños con los federales transferidos y, además confirmó que creará una nueva obra social para la fuerza, dependiente del GCBA. Los denunciantes también pidieron "el alejamiento e investigación" del Comisario General Guillermo Calviño, jefe de la Policía Federal traspasada, a quien tratan de "traidor" y por "hechos acontecidos durante cuatro años y su operación junto a Ocampo y D'Alesandro, en este traspaso".
A principios de mayo, el ex juez de instrucción porteño y presidente de la asociación Salvemos al Fútbol, Mariano Bergés denunció a Calviño por permitir que escapara de la cancha de Boca Juniors un barra brava que tenía orden de captura por su presunta participación en un caso de secuestro extorsivo".
Al respecto, el ministro de Justicia porteño, Martín Ocampo, afirmó el martes en el anuncio de la ley Integral de Seguridad Pública que concretará la creación de la Policía de la Ciudad, que desde el Ejecutivo porteño tendrán "tolerancia cero a la corrupción. Aquellos que incurran en esta cuestión, serán desplazados de la fuerza".
En el mismo sentido, Larreta dijo este miércoles que "los cambios siempre generan resistencia" pero que "vamos a hacer una transformación de fondo, con la mayor transparencia posible en la fuerza".
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