El Vaticano anunció hoy que "los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional" será el tema del próximo sínodo de obispos, es decir, la reunión de obispos de todos los continentes, convocada por Francisco para octubre de 2018.
"El Santo Padre Francisco, después de haber consultado, como es costumbre, las conferencias episcopales, las Iglesias Orientales Católicas sui iuris y la Unión de Superiores Generales, así como haber escuchado las sugerencias de los padres de la última asamblea sinodal y la opinión del XIV Consejo ordinario, ha establecido que en octubre de 2018 tendrá lugar la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos sobre el tema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional", indicó un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
"El tema, expresión de la solicitud pastoral de la Iglesia hacia los jóvenes, está en continuidad con lo surgido de las recientes asambleas sinodales sobre la familia y con los contenidos de la exhortación apostólica Amoris Laetitia", agregó.
El comunicado asimismo destacó que la elección del tema de los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, "apunta a acompañar a los jóvenes en su camino existencial hacia la madurez para que, a través de un proceso de discernimiento, puedan descubrir su proyecto de vida y realizarlo con alegría, abriéndose al encuentro con Dios y con los hombres y participando activamente a la edificación de la Iglesia y de la sociedad".
El primer sínodo convocado por Francisco versó sobre la crisis de la familia. Se trató de un sínodo de tipo "extraordinario", que fue realizado en dos etapas -octubre de 2014 y de 2015- y en el que la novedad fue que hubo una consulta, a través de un cuestionario, en todas las diócesis del mundo.
Ese sínodo, que estuvo marcado por fuertes divisiones en cuanto al tema del acceso a la comunión de los divorciados vueltos a casar, culminó con la exhortación apostólica Amoris Laetitia, sobre el amor en la familia, publicada a principios de año.
Este documento le abrió las puertas a posibles soluciones a los divorciados vueltos a casar, a través del discernimiento, caso por caso, con el acompañamiento de un pastor. No sorprende que el Papa haya elegido a los jóvenes como tema principal del próximo sínodo, vista su preocupación por las nuevas generaciones, muchas veces desorientadas o "jubiladas" antes de tiempo -como suele afirmar- y sin Horizonte, también debido al problema de la desocupación, en muchos casos. (www.lanacion.com.ar)
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