POLÍTICA / SOCIEDAD
José López tuvo un fugaz ida y vuelta para declarar en la Justicia de Jujuy. Además de haber intentado esconder en un convento casi 9 millones de dólares, el exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo está imputado por el presunto desvio de fondos públicos destinados a la agrupación social Tupac Amaru para la construcción de viviendas sociales.
Telenoche recorrió un barrio entero en el que debería haber 82 casas y solo esqueletos de cemento.
Hay 11 partidos de Jujuy en el que las casas no se hicieron, pero los fondos se cobraron. La operatoria era la siguiente: el ministerio de Planificación Federal ejecutaba partidas presupuestarias que se mandaban desde la secretaría que comandaba López hacia las municipalidades respectivas, que a su vez, tercerizaban el dinero a la organización política y social Tupac Amaru, de Milagro Sala.
"Hubo falta de control y una ausencia total del Estado. Falta la construcción de 82 viviendo y hay 101 vivienda que faltan construir.
Estas viviendas que tienen un avance de obra menor al 50 por ciento. Se malgastaron 65 millones de pesos en esta partida", aseguró el fiscal de Estado de Jujuy, Mariano Miranda.
Jose López era quien autorizaba la construcción de los contratos, por eso está imputado en la causa. Esa plata era parte de la construcción de estas viviendas, pero no se sabe dónde terminó. Además, Milagro Sala y otros funcionarios locales están implicados.
"¿El dinero que se cobró dónde está?", preguntó el periodista Rodrigo Alegre, que viajó a Jujuy. "Parece que se enriquecieron unos pocos y otra parte del dinero volvió a la Quinta de Olivos según una de las imputadas en la causa.
Todo eso es fruto de la investigación", respondió Miranda.
El panorama del barrio que recorrió el equipo periodístico de Telenoche es lamentable: las casas están construidas por la mitad, le falta el baño, los techos, afinar las paredes, no están ni los pozos ciegos.
Uno de los vecinos damnificados, que recibió la vivienda, contó que tuvo que pagar por lo que le faltaba. "Todo lo que tuvimos que hacer fue aparte. Es muy caro para el sueldo que tenemos. El material está rondando en 20 mil pesos", relató.
La cifra total de la administración fraudulenta asciende a 800 millones de pesos, un número que alcanza para construir 2300 viviendas en una pequeña ciudad. En ese barrio solo hay paredes vacías, estructuras metálicas y tierra removida. (TN.com)
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