(U24) - El Ministerio de Seguridad Nacional informó, con orgullo, el secuestro de sustancias sintéticas se sextuplicó entre 2015 y 2016 en todo el país. Eso no supone ningún avance en las políticas contra el consumo de drogas en la Argentina. De hecho, más allá del esfuerzo de la ministra Patricia Bullrich, ni siquiera el precio de las drogas exhibió alguna crisis por falta de stock.
La sociedad estadounidense ya demostró, dilapidando presupuestos millonarios que deberían haberse destinado a la prevención de las adicciones y recuperación de los adictos, que es un error suponer que la lucha contra las adicciones depende de los organismos de seguridad e inteligencia.
En la Argentina, el kirchnerismo fracasó porque ideológicamente planteaba una tolerancia extrema con las drogas que inician a los jóvenes.
El macrismo está fracasando porque manifiesta desinterés en general con la salud pública, tal como ya sucedió en Ciudad de Buenos Aires.
Pero el problema supera al Ejecutivo Nacional: muchos de los gobernadores tampoco aciertan, en especial con el narcomenudeo, que es el que le llega al consumidor (la socióloga Laura Etcharren ya escribió sobre el tema en varias ocasiones).
Y tampoco los intendentes municipales: los líderes de la sociedad argentina no se encuentran capacitados para enfrentar el fenómeno que tiene un impacto considerable en la salud pública, la delincuencia y otras demostraciones de fractura social.
2 casos de gran repercusión que demuestran que se camina hacia atrás en el tema:
< en la ciudad de Neuquén, el joven Lautaro Bettini Speranza, a la salida de la fiesta Palpadance, sufrió una brutal golpiza. El subsecretario de Seguridad de la Provincia, Gustavo Pereyra, sostuvo que los municipios que autorizan este tipo de eventos deberán replantearse, en el marco de esos permisos, qué tipo de exigencias van a tener para con los organizadores: “desde hace dos años que la Provincia da una dura batalla al alcohol, a las drogas y a la violencia”, y señaló que los municipios “Van a tener que exigir otro tipo de requisitos a los organizadores, como evitar el excesivo consumo e ingreso de alcohol”.
La Provincia de Neuquén, según el Sedronar, es la provincia que lidera el ranking en el consumo de cocaína, tabaco y alcohol, mientras que la 2da. en el uso de marihuana, lo que llevó al gobierno de Omar Gutiérrez (Movimiento Popular Neuquino), a iniciar una revisión de leyes, decretos y ordenanzas para hacer más efectiva la pelea contra las adicciones y el consumo de drogas, aunque no tiene la más remota idea de qué hacer en concreto.
Inclusive designó un responsable del futuro/probable plan: el subsecretario de Ciudades Saludables y Prevención de Consumos Problemáticos, Hernán Ingelmo.
El gobernador Gutiérrez dijo (quien comete el error de convertir el tema en parte de la reyerta política doméstica): “Hay que salir de la zona de confort. No alcanza, como dijo por ahí un intendente, con que estén la ambulancia y la Policía” (así aludió al intendente de la capital provincial, Horacio Quiroga, sobre la presencia de controles en una fiesta que terminó en la salvaje agresión).
Quiroga es el presidente de Cambiemos en Neuquén. Y de inmediato mandó al legislador Oscar Smoljan, a defenderlo, atacando al gobernador Gutiérrez, mediante un comunicado de prensa titulado: “Neuquén choca contra un iceberg de drogas y el Gobierno se hace el sonso” (responsabilizando a las autoridades provinciales de no implementar políticas públicas para enfrentar la problemática ni frenar el ingreso del narcotráfico). Así no se va a llegar a nada.
< En tanto, el Hospital de Toxicología y Salud Mental de La Plata, informó la expansión de las fiestas electrónicas hacia nuevos ámbitos como fiestas clandestinas y reuniones privadas. El tema estuvo en los medios con un enfoque sensacionalista, casi frívolo de un hecho grave: la aparición de una pastilla denominada “flakka” (conocida popularmente como 'la droga zombie'), que provocó que el 23/12/2017, un joven sufriera una crisis de extrema auto-agresividad en Florencio Varela.
Pero cuando en abril la Sedronar advirtió sobre el ingreso al país desde Asia de esa pastilla, no mereció mucha difusión en los medios. El Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense indica que en 2012 se contabilizaban 260 sustancias psicoactivas, mientras que en 2015 ya eran 483.
Urgente24 ya ha advertido que las 'drogas de diseño' se encuentran especificadas en una suerte de vademecum que describe los delitos y las penas. La clave para los ingenieros químicos detrás de estos productos ilegales que conocer el listado y fabricar pastillas que no se encuentren en la previsión porque, en ese caso, quedan fuera de la acusación de narcotráfico, imputándosele delitos menores.
Ana Girardelli, directora del Hospital de Toxicología y Salud Mental de La Plata, le dijo a Omar Giménez, en del diario El Día, que es notoria y preocupante la baja de la edad promedio de los consumidores de pastillas de diseño.
“Cuando todo esto comenzó, el consumidor promedio de drogas de diseño tenía entre 25 y 35 años con un poder adquisitivo medio o alto (se estima que hoy una pastilla de éxtasis vale alrededor de $400).
Después de la tragedia de Time Warp se esperaba que la idea, tan difundida entre los consumidores, de que se trataba de drogas inocuas iba a cambiar y se iba a producir una caída en el consumo: pero eso no sucedió.
Y no sólo eso. También se redujo la edad promedio de los consumidores, que pasó de la franja de entre los 25 y los 30 años a la de entre los 18 y los 25 en la Región”, explicó Girardelli.
Con todo, ninguna tragedia ha modificado una de las ideas más nocivas que rodea su consumo: “el consumidor habitual de estas drogas sigue considerándolas inofensivas y controlables, cuando las drogas de diseño suman secuelas -alteraciones de la memoria y trastornos en la musculatura- que ya se están detectando en plazos cortos (alrededor de 3 años)."
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