FÚTBOL / COPA LIBERTADORES
Por ARMANDO ROCHA / U24
En el encuentro que se disputó en el estadio “Alberto J. Armando”, conocido como “La Bombonera”, Boca Juniors cayó este miércoles (25/04) 0-2 ante Palmeiras de Brasil por el partido de vuelta que correspondió a la tercera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores de América 2018.
El “Xeneize”, el campeón vigente del fútbol argentino, perdió la posibilidad de alcanzar la cima del Grupo H que quedó en manos del conjunto paulista.
El conjunto boquense quedó relegado en el segundo puesto de la zona con cinco puntos, a cinco unidades del líder, del “Alviverde” con 10.
Además, el combinado de la “Ribera” sufrió su primera caída en este certamen continental al cabo de los cuatro partidos; mientras que Junior de Barranquilla de Colombia está tercero con tres y Alianza Lima de Perú cierra las posiciones con una sola unidad.
El entrenador Guillermo Barros Schelotto, para este encuentro, realizó dos cambios respecto del equipo que el último fin de semana le ganó a Newell's por 3-1, en La Bombonera, por la vigésimo quinta fecha, y que lo dejó a un paso del bicampeonato en la Superliga Argentina de fútbol (SAF).
El “Xeneize” dejó una pésima imagen ante el “Verdao” debido a que jugó muy mal, cometió groseros errores en la defensa y el mediocampo sumado la cada vez peor performance del arquero Agustín Rossi que fue el responsable de la caída de los de Guillermo debido a un mal despeje que fue bien aprovechado por Lima para sentenciar la historia.
Por otra parte, Palmeiras, que perdió a principios de abril la final del campeonato paulista, se ubica quinto e invicto con cuatro puntos en el Brasileirao, el torneo más importante de Brasil, a dos del líder Corinthians, su verdugo en el certamen estadual.
El entrenador Roger Machado dispuso para este mismo miércoles del mismo equipo que igualó en San Pablo.
En relación a la caída del “Xeneize” ante el “Palestra”, en el primer tiempo, Boca estuvo completamente desorientado y desatento por lo que Palmeiras demostró tener más argumentos para poder lastimar.
Una prueba fehaciente de ello, fue lo ocurrido a los 2’ a raíz de un grosero error del arquero Agustín Rossi quién remató la pelota desde su arco tras un toque corto de Pablo Pérez que rebotó en la espaldas de Keno.
Pese a algunas situaciones aisladas del “Verdao”, elenco boquense se mostró anonadado y sin ímpetu para salir a presionar al combinado paulista.
Transcurridos los primeros 10’ en el que los dos equipos casi no se inquietaron y generaron bostezos en las tribunas, Boca rompió con la tranquilidad de la noche con la aparición de Cristián Pavón, que gambeteó por la izquierda y disparó un remate al arco que quedó en las manos del guardavalla Jailson a los 12’.
A partir de ahí, el “Xeneize” hizo méritos para llevarse el partido con los tacos de lujo de Carlos Tevez para Ramón “Wanchope” Ábila, luego Tévez abrió la pelota para Pavón que no pudo rematar debido a la rápida reacción de la defensa de Palmeiras.
En el momento que Boca parecía tener controlado el partido, a los 39’, Marcos Rocha descargó un centro para Keno que cabeceó al fondo del arco de Rossi que puso el 0-1 para los paulistas.
Sin embargo, Boca sintió el golpe y se lanzó de manera desesperada para dar vuelta el marcador por parte de “Wanchope” Ábila que perdió una increíble posibil idad de anotar el empate tras recibir un centro al ras de Cristián Pavón y Ábila no pudo rematar delante del arco.
En el cierre, “Wanchope” Ábila elaboró una gran jugada individual y descargó un remate cruzado al arco de Jailson que fue invalidado por posición adelantada.
En la segunda mitad, Boca parecía estar recuperado física y anímicamente, a diferencia de lo mostrado en la primera parte, en el que estuvo más punzante, con las apariciones de Pavón y de Leonardo Jara, mientras que el colombiano Sebastián Pérez se lució con buenas recuperaciones de pelota en el que intentó generar sociedades con Carlos Tévez.
Posteriormente, los comandados por el ‘Mellizo’ Guillermo, de manera efímera, se hicieron del control de la pelota con las embestidas de Pablo Pérez y los constantes intentos de Cristián Pavón para doblegar la valla de Jailson.
Cuando Boca parecía que tenía controlado el partido y tenía las armas suficientes para poder igualar el resultado, Lucas Lima convirtió el 0-2 para Palmeiras a los 21’ tras un error garrafal de Agustín Rossi quién se anticipó con un despeje de cabeza fuera del área; de ahí, la defensa local se equivocó dos veces y Rossi no volvió a su posición.
En medio de la confusión, el uruguayo Nahitan Nández arengaba a los defensores y al arquero, tras una serie de errores, Lima sentenció la historia a favor del “Verdao”.
Por lo tanto, el “Xeneize” quedó desguarnecido y a la vez sorprendido ante los miles de hinchas que silbaban al equipo y hasta se retiraban del estadio en silencio.
A los 38’, Carlos Tevez anotó el descuento que, otra vez, fue anulado por posición adelantada. En una noche negra para los de la “Ribera”, Pablo Pérez, fiel a su costumbre, se hizo acreedor a la tarjeta amarilla por cometerle una falta Dudu.
En los minutos finales, Boca se transformó en una verdadera máquina de cometer errores en la mitad de cancha. El “Xeneize” se sentía ahogado por sus propias fallas e intentó atacar con pocas ideas y sin precisión en los pases por los costados.
En el epílogo, Santiago Vergini y Ramón “Wanchope” Ábila dilapidaron sus posibilidades de poder dar vuelta la historia.
Tras esta dolorosa caída, el “Xeneize” está obligado a dar vuelta la historia cuando enfrente el miércoles (02/05) a Junior de Barranquilla de Colombia de visitante y a Alianza Lima el miércoles (16/05) en la Bombonera.
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