De noche. Así volvió el empresario Cristóbal López a la cárcel de Ezeiza luego de haber quedado detenido ayer después de que la Cámara Federal de Casación Penal anulara el fallo que lo había dejado en libertad en marzo. Su socio, Fabián De Sousa, fue llevado a la cárcel de Marcos Paz.
López y De Sousa se entregaron ante la Gendarmería pocas horas después de que los camaristas Gustavo Hornos y Eduardo Riggi revocaran un dictamen que el 16 de marzo había emitido en favor de los empresarios la Cámara de Apelaciones, una instancia judicial inferior.
Los dueños de Oil Combustibles fueron acusados de defraudar a la administración pública por al menos $ 8.000 millones por la retención del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC).
Uno de los argumentos para pedir su detención fue que ya entorpecieron la investigación al simular la venta del grupo.
La carátula de la causa volvió a defraudación en perjuicio de una administración pública y ambos empresarios cercanos al kirchnerismo fueron embargados por $17.000 millones.
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