Mauricio Macri, como jefe de gobierno porteño, junto a Martín Prieto, cuando desde Greenpeace le reclamaban por la basura, en 2012. |
(U24) - Luego de que 42 empleados denunciaran a través de una carta pública al director ejecutivo de Greenpeace Argentina, Martín Prieto, por cometer en forma directa o encubrir casos de abusos de poder, acoso laboral y sexual, discriminación de género, amenazas y hostigamiento, la ONG ambientalista decidió que su titular para Argentina, Chile y Colombia permanezca de licencia mientras una auditoría externa a la organización realice la investigación pertinente.
Martín Prieto es abogado y ocupa el puesto de director ejecutivo de Greenpeace Argentina desde 1996. Está casado con la abogada Gabriela Pastorino, secretaria letrada de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que depende directamente de la Señora Vicepresidenta, Elena Highton de Nolasco.
Pastorino llegó a la OM de la mano de Flora Acselrad y era su mano derecha, logró su ascenso tras el repentino desplazamiento de Acselrad, una decisión aún no fundamentada por la CSJN.
En el país del NiUnaMenos fue ella quien dio a conocer en medios su desconcertante preocupación por el creciente número de "falsas denuncias" por violencia de género que, a su decir "desarman una situación de urgencia y desnaturalizan el proceso".
En Greenpeace Argentina, aún a riesgo de violar el principio de la independencia política de la organización, habría sido contratada por su marido, según contó hace unos días 'Página/12', para dar un curso con perspectiva de género luego de que las denuncias estallaran en la casa central.
Eugenia Testa, directora de Greenpeace Argentina durante una década (2004-2014), y una de las primeras personas que denunció acoso en la organización, contó al sitio 'Perfil' que, después de haber sid o desvinculadas de la organización, junto a otras víctimas contrataron a un abogado especialista en derecho laboral y él no cumplió en representarlas: "Los primeros pasos los cumplimos, la mediación con Greenpeace, le firmamos el poder ante el Ministerio de Trabajo, inició las demandas pero nunca las presentó y durante el tiempo que la causa pasaba nos mintió al decir que la causa estaba presentada. Nos enteramos a principios de este año que eso no fue así que las causas no fue presentada, y que las dejó prescribir", narró.
Por tal motivo "nosotros iniciamos una demanda administrativa del letrado ante el Colegio de Abogados, el tribunal de disciplina". La mujer relató que tras haber hecho pública su denuncia en redes sociales, comenzaron a sumarse más casos: "Aparecieron voluntarios y excompañeras, muchas que hacía mucho no veíamos. Algunas nos mandaron mails y otras se contactaron por redes sociales o por teléfono. De los 42 casos hay víctimas directas y casos que son testigos de ese hostigamiento, acoso laboral y en algunos acoso sexual y no respeto de la legislación laboral de las mujeres. Además se empezaron a contactar colegas de Chile, por eso en la carta todavía no están cerradas las firmas, vamos a ir actualizando para tratar de que se hagan públicos los casos de gente que se anima a hablar. Las 42 personas que firman la carta están todos dispuestos a hablar bajo un régimen de confidencialidad si se abre una investigación seria".
"La carta la presentamos ante los Directores Administrativos de Greenpeace en Amsterdam y al Consejo Directivo también de Greenpeace internacional, que si bien la oficina Argentina dijo que públicamente hay una investigación abierta. Las 42 personas que firmamos la carta estamos dispuestas a contar lo que vivimos y de lo que somos testigos, pero aún no se han contactado con nosotros.
Por esto vamos a esperar a ver cómo se resuelve es a investigación, si nos parece que es inadecuada y lo que se intenta es tapar la situación, recurriremos a la Justicia", completó. Las abogadas Florencia Arietto y Alejandra Bellini, representantes legales de varias de las víctimas, manifestaron: "Tomamos las causas de (Consuelo) Bilbao, (Eugenia) Testa, (Lorena) Pujó y otras, porque consideramos que existe material para probar en la justicia las denuncias que se hicieron públicas contra Martín Prieto.
La organización sigue protegiendo a Prieto, las respuestas son escasas y poco claras; no realizan una investigación independiente, sino que se ocupan de desacreditar las denuncias. ¿Qué mujer se puede sentir segura en Greenpeace sí aquellas que cuestionan y denuncian son despedidas y luego difamadas?".
"Desde hace casi dos meses, cuando surgieron estos testimonios, seguimos con preocupación esta situación y estamos asegurando los mecanismos para que se lleven adelante todas las investigaciones que sean necesarias; somos una organización transparente. Si de las investigaciones surgiera alguna necesidad de reparación, se hará", sostuvo Natalia Machain, Directora Política de la organización, a cargo de la co-Dirección Ejecutiva temporalmente.
Luego detalla que "el 20 de marzo una ex empleada comunicó en Twitter que en 2006 había vivido situaciones incómodas y recibido referencias a su cuerpo por parte de su director de área, quien trabajó en la oficina de Greenpeace hasta el año 2008. Dado que Greenpeace no había sido informada de esta situación, al momento de leer en Twitter el relato de la ex empleada, la organización intentó contactarla en repetidas oportunidades y por diversos canales, no habiendo tenido respuesta hasta el momento".
Y completa: "No hemos querido hacer públicas declaraciones respecto de estas investigaciones para respetar la privacidad de las personas involucradas, pero se están tergiversando las respuestas y creemos necesario actualizar la situación". Machain aclaró la situación actual de Prieto, quien está con licencia laboral: "Cuando aparece esta nueva carta con varias firmas y haciendo un racconto de hechos generales, nos pareció importante —y siendo que se va a abrir una investigación para los hechos nuevos que se refieren— para consolidar la transparencia con la que estamos trabajando, que él se aparte temporariamente mientras esta investigación se dé".
En ese contexto completó: "Tenemos un compromiso no sólo con las cuestiones de género, sino con realizar las investigaciones en este caso que sean necesarias porque no tenemos nada que ocultar". Consultada sobre cómo repercute dentro de la organización ambientalista este hecho, la directiva amplió: "Seguimos adelante con el mismo compromiso con la misión que tenemos con la organización. Hoy el día la organización está trabajando en campañas relativas a la deforestación ilegal, a la protección de glaciares, a la incineración en la ciudad de Buenos Aires, a la protección de los océanos en Chile y a la prohibición del asbesto en Colombia. Estos casos deben continuar porque es la misión por la cual nuestros socios y la gente que nos apoya forma parte de la organización".
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