(DP) - Racing está muy cerca de los octavos de final de la Copa Libertadores. A un pasito, que intentará dar este jueves mismo, cuando a partir de las 19.15 enfrente en Avellaneda a Universidad de Chile, cuyo antecedente inmediato es una tremenda paliza recibida en Brasil, donde Cruzeiro lo venció por 7 a 0.
La Academia se ubica en lo más alto del Grupo E, con ocho unidades y con una diferencia de goles (10 a favor, 4 en contra) que también lo respalda en la búsqueda de la clasificación.
Hasta aquí, su labor muestra dos victorias en el Cilindro, primero contra Cruzeiro y luego ante Vasco da Gama, y dos empates como visitante: 1 a 1 en ambos casos, con Universidad de Chile y con Vasco da Gama.
Su apuesta agresiva, a la que le sobran dinámica y variantes ofensivas, va sembrando de esperanza el camino albiceleste, pero en el fútbol de hoy cada compromiso es algo así como un examen, que plantea la necesidad de afirmar la idea a través de resultados favorables y de buenas producciones.
La “U” de Chile venía realizando una campaña aceptable. De movida había superado a Vasco da Gama en Río de Janeiro y más tarde había acumulado dos empates seguidos de local, con Racing y con Cruzeiro, hasta que en Belo Horizonte el mismo Cruzeiro le metió siete goles e hizo que se le cayera la estantería y que quedara contra las cuerdas.
Luego de semejante tropiezo, que le costó el puesto al entrenador, el argentino Ángel Guillermo Hoyos, y de una derrota más ante Universidad de Concepción en el campeonato chileno -la tercera consecutiva-, habrá que ver cuáles son las reservas anímicas del conjunto azul.
César Henríquez y Esteban Valencia asumieron interinamente la conducción de un plantel que, tras perder el rumbo abruptamente, busca y precisa con urgencia una rápida revancha.
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