(U24) - Andrés Edmundo Paternostro es un director de cine, guionista y responsable de fotografía que trabaja desde hace más de 25 años en los medios audiovisuales. Pero como director su estreno fue la comedia “La Boleta” (2013), protagonizada por Damián de Santo y Ricardo Bauleo, entre otros. Antes realizó varias producciones para The History Channel.
Su nuevo documental, que será harto polémico, promete: “Será venganza!!!”, financiado y producido por el Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos de Salta. En la sala Jorge Luis Borges, de la Feria del Libro, el jueves 03/05 a las 20:30, el Centro de Estudios presentará un contenido audiovisual que incorpora el testimonio de familiares, médicos legistas y abogados: desde el constitucionalista Gregorio Badeni al ex juez de la Corte Suprema, Adolfo Vázquez, Enrique Munilla, y Ricardo Saint Jean.
Es un mediometraje: 45 minutos, que denuncia la ejecución de una política de Estado orientada a ejecutar una venganza, más que la búsqueda de la verdad y la justicia: hasta enero 2018 murieron 439 presos políticos, 99 de ellos desde diciembre de 2015. La hipótesis es terrible: que los denunciantes buscan que todos los procesados mueran en prisión.
El repaso histórico que ellos hacen ante la cámara revela la intimidación, la persecución y la extorsión de quienes no aceptaban someterse al relato oficial de supuestos 30.000 detenidos-desaparecidos.
Personas con prisión preventiva durante 11 años, condenas sin pruebas y familias a las que les arruinaron la vida, protagonizan el filme de Paternostro.Un caso mencionado es el del coronel retirado Hugo Jorge Delmé, quien cumplía funciones de auxiliar de “personal” en el Comando de Bahía Blanca durante el gobierno militar. Pese a no haber tenido contacto con operaciones antiterroristas ni con áreas de inteligencia, fue condenado a cadena perpetua con el argumento de que su mera pertenencia al Ejército lo convertía en miembro de una “asociación ilícita” y, como tal, cómplice de la detención y desaparición de personas
Al coronel Delmé no le admitieron como prueba su legajo, un documento oficial donde consta que en las fechas cuestionadas él se encontraba destinado en USA, ni le aceptaron su pasaporte como evidencia de que en ese período no estaba en la Argentina.
Juzgado 2 veces por la misma causa, condenado en un juicio con tribunas colmadas de personas que lo insultaban y le arrojaban objetos, Delmé murió en cautiverio sin lograr que le aceptaran cumplir al menos la pena bajo arresto domiciliario.
2 de sus hijos, Marcelo y Alejandro, y su viuda, Blanca Elena Migoni, cuentan los pormenores de este proceso judicial al que califican como “una farsa propia del estalinismo”.
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