Por JORGE MOLINA - Consultor de empresas. Ex Director de Aerolíneas Argentinas.
(U24) - Aerolíneas Argentinas anunció, en un comunicado de prensa, que desde julio 2019 contará con una operación de 2 vuelos diarios al aeropuerto de Barajas, en Madrid (España). A su habitual vuelo de las 23:55, se le sumará diariamente otro vuelo diurno a las 12:10.
El comunicado de la empresa estatal recordó “que desde junio de 2018 están operando 3 frecuencias extras al vuelo diario”, de esa manera por semana hay 10 vuelos en total. Y que en mayo de 2019 se agregarán 2 vuelos más. Finalmente en julio, se sumarán los 2 restantes, alcanzando así las 2 frecuencias diarias.
Es una decisión correcta que Aerolíneas Argentinas vuelva a tener 2 frecuencias diarias hacia la ciudad de Madrid porque la capital española es un destino internacional muy utilizado por los pasajeros que viajan en la compañía, quienes por una cuestión sociocultural la consideran “la puerta de ingreso a Europa”.
En el último período de propiedad y administración privada (Marsans), Aerolíneas tenía 2 vuelos diarios a Madrid, con aviones Boeing 747-400 con capacidad para 424 pasajeros cada uno, y unas 20 toneladas de carga.
Es decir que Aerolíneas tenía una oferta diaria de 848 asientos y grandes bodegas para el transporte de mercaderías diversas. Sin duda uno de los muchos errores cometidos por Julio Alak primero, y Mariano Recalde después, fue la pérdida completa de la carga a Madrid.
Uno de los inconvenientes que provocó semejante derrota fue el tipo de avión utilizado, totalmente inadecuado para cubrir esa ruta: Airbus A330/200. Es muy complicado entenderlo y mucho más explicarlo pero la carga siempre fue un problema antes que un negocio en Aerolíneas.
Sin duda que la empresa debería asociarse con un broker de cargas aéreas para vender sus bodegas, en vez de tratar de desarrollar el negocio de la carga. En meses recientes, Aerolíneas compró un software para reintentarlo que, según informes del mercado, se habría pagado en US$ 5 millones.
Es previsible que los números de la compañía estatal mejoren por algunas noticias tales como que en los recientes 60 días el precio del combustible para las aeronaves (JP1) registró una baja considerable, en el marco de la caída del precio internacional del barril de crudo.
Un menor costo de combustible por vuelo ayudará a las finanzas de la empresa que en 2019, por lo menos, gastará unos US$ 2.700 millones para su operación anual. Pero este “viento de cola” del precio del JP1 ya benefició a la empresa, en los primeros meses de administración de Isela Costantini -en 2016 ocurrió una baja del precio del petróleo, commodity que remontó en 2017- y sin embargo el resultado final no fue el deseado, al menos eso se deduce de su despido fulminante.
El dato del JP1 permite recordar que será una mejora coyuntural y no estructural, muy probablemente. Otro dato a considerar: pese a una baja en los costos de combustible, el Tesoro Nacional deberá transferir como mínimo US$ 400 millones al Grupo Aerolíneas en 2019 para equilibrar sus números y garantizar su funcionamiento.
El comunicado de la gestión de Luis Malvido agrega que Aerolíneas tiene desde 2017 un vuelo diario a Roma, "y que junto con el acuerdo recientemente firmado con Alitalia, busca potenciar los destinos europeos".
Se trata de una operación con código compartido con Alitalia, que prefiere desarrollar la ruta Milán / Ezeiza y le cede a Aerolíneas sus pasajeros para Roma / Ezeiza.
En este caso, es un negoció mucho más ventajoso para la empresa italiana que para Aerolíneas, vale la pena considerar. Sucede que las tarifas de Alitalia son tradicionalmente más bajas que las de Aerolíneas pero cuando Aerolíneas transporta un pasajero de Alitalia debe respetar la tarifa, ¿se entiende?
Como dato de color, en semanas recientes el Grupo Aerolíneas contrató una reconocida empresa de búsqueda de personal para cubrir el cargo de Gerente General. Es de esperar que no vuelvan a equivocarse en el perfil del elegido, y que sea un ejecutivo que conozca el complejo negocio de la aviación comercial.
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