martes, 23 de abril de 2019

ENCUENTRO DE TITANES: EL JUEVES SE REUNIRÁN POR PRIMERA VEZ PUTIN Y KIM

GLOBAL / POR LA DESNUCLEARIZACIÓN 



(U24) - De acuerdo a lo anunciado por el Kremlin (el gobierno ruso) este martes 23/04, el líder de Corea del Norte, Kin Jong Un llegará el miércoles 24/04 a la ciudad portuaria de Vladivostok (Rusia) para llevar a cabo la primera reunión desde su asunción a finales de 2011 con el mandatario ruso, Vladimir Putin. 


 La primera cumbre entre ambos líderes fue un secreto hasta hoy con el objetivo de velar por la seguridad de la reunión y de los presidentes. Aunque hasta ahora lo que se sabe es que la reunión tendrá lugar en la Universidad Federal del Extremo Oriente, donde ya se registró una caravana de limusinas ingresando al predio.

 Ambos países tuvieron relaciones muy estrechas durante el período de la Guerra Fría, ya que ambos pertenecían al lado oriental (y comunista) de la Cortina de Hierro y cooperaban económica, militar y culturalmente.

Además de la obvia influencia entre las dos naciones gracias a su proximidad, ya que comparten una frontera marítima y terrestre, siendo esta última de 19 kilómetros, una de las más chicas a nivel internacional.

 Aunque en la década de los 90', el último presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov giró su política hacia el lado de Corea del Sur dándole la espalda a la Corea comunista, hasta el año 2000 cuando con la llegada de Putin se volvieron a estrechar los lazos.

Recordemos que el fracaso de la cumbre con Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, en Hanoi y de la última prueba pública de armas de corto alcance en donde demostró la poca relevancia que al parecer tienen las sanciones de la Casa Blanca en cuanto a la toma de decisiones, demostró que Kim no estaría dispuesto a ceder ante las políticas norteamericanas.

Aunque la próxima reunión con Rusia parece reflejar otra cosa ya que significa que el líder asiático necesita del apoyo de su aliado ruso contra las acciones de Trump que no parecen ceder y están atentando a gran escala con la economía y el comercio de Corea del Norte. En otras palabras, el tema central de la cumbre será la desnuclearización.

En tanto, Putin busca volver a poner a Rusia como un aliado clave de Pyongyang (ciudad capital de Corea del Norte), no solo para reforzar su presencia en las negociaciones internacionales, sino que también para mostrar su rechazo a las políticas de Trump, cuya competencia esta más que establecida.

Ambos líderes buscan tener apoyo mutuo contra las posibles decisiones de Estados Unidos, Rusia en un escenario internacional y Kim a nivel nacional, para cuidar la situación de su país.

 Según declaró este martes el asistente del presidente ruso, Yuri Ushakov, "el objetivo es encontrar una solución al problema nuclear coreano". Si bien el Kremlin está de acuerdo con los objetivos nucleares de Corea del Norte, por otro lado rechaza la aplicación de sanciones de Estados Unidos, ya que también lo perjudica porque según los datos publicados, el comercio bilateral entre Rusia y Corea se redujo en más del 56% en el 2018.

 “En los últimos meses, la situación en torno a la península se ha estabilizado de alguna forma, gracias en gran parte a las iniciativas de Corea del Norte para detener los ensayos de cohetes y el cierre del sitio de las pruebas nucleares”, señaló Ushakov.

 Otra de las cuestiones a discutir es la situación de los 8.000 trabajadores migrantes norcoreanos trabajando en Rusia, que envían ingresos a sus hogares. De acuerdo con las reglas impuestas por las Naciones Unidas (ONU), estos trabajadores tendrán que volver a su tierra a finales de año.

 El miércoles el líder norcoreano estará llegando al lugar en un tren blindado y acompañado por aproximadamente 230 personas. Además las aguas alrededor de la isla estarán cerradas a los barcos hasta el 26/04 y también se cambiaron los horarios de los trenes de cercanías en y alrededor de la ciudad.

Una vez terminada la cumbre Kim permanecerá un día más para ver la ciudad y posiblemente los lugares visitados por su padre, Kim Jong-il, en su última visita a Rusia en el año 2002. Si bien esta reunión es signo de un avance en las relaciones de ambos países, según analistas, "a lo sumo habrá algunas pequeñas promesas de ayuda simbólica y muchas palabras con muy poca acción", explicó el el profesor de la Universidad Kookmin de Seúl, Andrei Lankov.

No hay comentarios:

Publicar un comentario