lunes, 26 de enero de 2015

CRECE EN RECLAMO: QUE ESCUCHAS TELEFÓNICAS PASE A LA CORTE SUPREMA

AGENCIA / POLÍTICA 



 CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Las escuchas telefónicas no pueden depender de la Presidente de la Nación. Sin embargo, hoy día, consecuencia de que las escuchas telefónicas son parte de la Secretaría de Inteligencia, que reporta directamente a la Presidente de la Nación, las escuchas telefónicas dependen de la Casa Rosada.



El esquema es negativo y hasta perverso, en especial para asegurar la transparencia y el equilibrio republicano.

 La Secretaría de Inteligencia sostiene su enorme poder burocrático en base a 2 privilegios:
- las escuchas telefónicas, y
- la posibilidad de destinar recursos sin dar cuenta de ello.

 Esto último puede resultar importante de mantener para cualquier oficina de inteligencia gubernamental en el mundo, pero es insostenible que las escuchas telefónicas sigan dependiendo de una oficina que, en definitiva, termina escuchando por cuenta y orden del Poder Judicial, porque se precisan siempre mandatos escritos de magistrados, aún cuando lo soliciten fiscales, que consideran que esa tarea es vital para la instrucción de una causa.

 Ahora el propio Frente para la Victoria anuncia una reforma integral de la Ley Nacional de Inteligencia (la 2da. durante el mandato de los K) pero no para tratar en sesiones extraordinarias sino pensando en el discurso inaugural de Cristina Fernández de Kirchner, el 01/03.

O sea que el FpV sigue evaluando el gravísimo caso de la denuncia y muerte de Nisman como una problemática electoral. Luego, Cristina, cuyo marido hizo la reforma de 2005, piensa en una 2da. reforma que preparará Carlos Zannini, secretario Legal y Técnico de la Presidencia, con el aporte de algunos borradores que prepararán Sergio Berni (Secretaría de Seguridad de la Nación), Julián Álvarez (Secretaría de Justicia) y Oscar Parrilli (Secretaría de Inteligencia).

 El Ejecutivo Nacional quiere enviar un proyecto 'cerrado', que sea aprobado sin modificaciones, o sea que se repiten las equivocaciones de 2005, cuando no abrió un debate ante las fuerzas opositoras, a menudo las damnificadas por la insistencia K en hacer inteligencia interior contra sus adversarios.

 Las reformas de Néstor Kirchner, en 2005, fueron tan cosméticas como nefastas.

En la oposición, y también en el Poder Judicial, se insiste en que, por lo menos, las escuchas telefónicas no pueden quedar bajo jurisdicción de la Secretaría de Inteligencia porque eso alienta los excesos, las irregularidades, los desvíos y la desmesura de la inteligencia interior contra los adversarios del gobierno de turno.

 Es más: más del 50% del parte diario de inteligencia que le ha sido entregado a la Quinta de Olivos desde hace años proviene de escuchas telefónicas que, desde un punto de vista judicial, son ilegales y sólo manchan a la investidura presidencial.

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